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Al considerarla un retroceso al sistema político nacional, dirigentes partidistas, legisladores de oposición y consejeros electorales cerraron filas en contra de la reforma electoral que plantea la mayoría de Morena en el Congreso de la Unión.
Los líderes nacionales del PAN, PRI, PRD, MC y PT salieron juntos a advertir que no acompañarán los cambios propuestos por Morena porque no permitirán una reforma que deje al gobierno federal en turno el control de las elecciones a cargos públicos, y reiteraron que votarán en contra de la minuta sobre revocación de mandato, a debatirse en el Senado de la República.
La presidenta nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, aseguró que sus legisladores no irán con una revocación que parece más “una ratificación de mandato (...) Sí apoyaríamos una revocación de mandato que se pueda plantear desde la ciudadanía a partir del 1 de diciembre de 2021”, dijo.
El presidente del PAN, Marko Cortés Mendoza, dijo que el instituto político que preside está preocupado por “cualquier intento de debilitar instituciones”, de generar “clientelas” con el voto libre, y “ante el intento del titular del Ejecutivo de querer ir a la boleta electoral”.
Ya en el foro, al que no asistió la líder nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky —por motivos de salud, según informaron los organizadores— los dirigentes criticaron que, bajo el pretexto de la austeridad, pretendan regresar a épocas como los años 70.
Alberto Anaya Gutiérrez, dirigente nacional del PT, consideró que la reforma es regresiva en al menos dos aspectos: la reducción del presupuesto a partidos y la eliminación de los plurinominales.
“Hoy nos preocupan [los] vientos de regresión democrática, el pretexto de reducir el financiamiento a los partidos políticos nos parece grave (…) también el reducir el sistema de participación bajo el principio de representación proporcional, nos parece una regresión previa a 1977”, dijo.
A nombre de Morena, el diputado Pablo Gómez defendió sus propuestas de reforma y negó que sólo se pretendan abaratar los procesos, “sino evitar el derroche y la mala administración.
“Morena no quiere reproducir el método de hacerse representar con voto, de manera oficiosa en el órgano de gobierno de la institución señalada como independiente e imparcial, de carácter electoral; eso ya lo han hecho otros, es lo que está hoy vigente”, sentenció.
A Gómez Álvarez lo secundó el líder del Partido Verde, Carlos Puente Salas. “Debemos disminuir el financiamiento a los partidos, claro que sí”, afirmó.
En la tercera mesa de análisis de la reforma, que se llevó a cabo la tarde de ayer, el consejero del INE Benito Nacif Hernández sostuvo que es preciso diseñar regulaciones más estrictas en las operaciones en efectivo de los partidos políticos y empresas fantasma.
Tomará INE medidas drásticas. El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, advirtió que el organismo enfrenta un déficit, pues el gobierno no le ha entregado recursos que se había comprometido a restituirle, por lo que tendrá que tomar decisiones “muy drásticas para poder cerrar el año”.
En diciembre, la Cámara Baja recortó el presupuesto del INE en 950 millones de pesos, pero le serían devueltos por lo menos 620 millones, sin que se haya concretado.
Las decisiones “drásticas”, sin embargo, no afectarán a los ciudadanos, garantizó.
