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Treinta organizaciones ambientales han lanzado la campaña “¿Ballenas o Gas?” para detener el megaproyecto de exportación de Gas Natural Licuado (GNL), promovido por Mexico Pacific Holdings, que amenaza la biodiversidad del Golfo de California.
Este proyecto contempla la construcción de un gasoducto que atravesaría el noroeste de México y una terminal de licuefacción en Puerto Libertad, Sonora, con el fin de exportar gas extraído mediante fracking con destino en Asia. La zona, conocida como el "Acuario del Mundo", podría convertirse en un área de sacrificio ambiental, poniendo en riesgo su ecosistema único.
De acuerdo con expertos en biología marina, los impactos previstos del proyecto incluyen graves amenazas para las ballenas y otros mamíferos marinos que habitan la región. Las principales preocupaciones son las siguientes:
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- Invasión de las zonas de crianza: Los megabuques metaneros de hasta 300 metros de largo cruzarían áreas críticas para la reproducción y crianza de las ballenas, desplazando a estos mamíferos de sus hábitats naturales
- Aumento de colisiones: Las embarcaciones podrían incrementar el riesgo de colisiones fatales, una de las principales causas de muerte de las ballenas
- Contaminación acústica: El ruido generado por los motores de los buques desorientaría a las ballenas, afectando su capacidad de comunicarse y navegar, lo que incluso podría dejarlas sordas
El proyecto no solo afectaría la vida marina, sino también la economía local. Las familias que dependen de la pesca y el turismo en al menos cuatro estados de México sufrirían las consecuencias de la degradación ambiental. Además, las rutas de los megabuques metaneros no solo interferirían con las migraciones de ballenas, sino que también atravesarían Áreas Naturales Protegidas y espacios críticos para la maternidad de mamíferos marinos.
Las organizaciones convocan a la sociedad civil y a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a priorizar la defensa del Golfo de California sobre los intereses económicos del proyecto.
La campaña invita a firmar una petición, descargar un informe detallado sobre los posibles impactos y difundir la problemática en universidades y centros de conservación.
El futuro de uno de los ecosistemas más biodiversos del mundo está en juego, y la sociedad tiene un papel clave en su protección, afirma el proyecto "¿Ballenas o gas?".
desa/bmc