Cada año la obesidad mata a 41 millones de personas en el orbe, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras que en México las enfermedades crónicas no transmisibles son el principal factor de riesgo debido a la obesidad y constituyen 77% de las causas de muerte, entre ellas diabetes, hipertensión, afecciones cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
Al conmemorarse el Día Mundial contra la Obesidad, el director General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Luis Antonio Ramírez Pineda, afirmó que ante este panorama, la dependencia estableció acciones preventivas en plataformas digitales para enfrentar el mal.
“A través de la Dirección Normativa de Salud se realizan campañas digitales en todo el país, con el fin de involucrar al personal de unidades médicas en la atención preventiva, detección intencionada y control de pacientes con este padecimiento o su antecedente —el sobrepeso—, para poder frenar la nueva epidemia global de enfermedades crónicas no transmisibles”, dijo.
Al detectar y atender este problema de salud, Ramírez Pineda, dijo que se busca que el personal de salud influya en los pacientes para sensibilizarlos en las graves consecuencias que potencialmente encierra la obesidad, además de combatir hábitos erráticos de alimentación y sedentarismo, factores indispensables para evitar enfermedades crónicas en cascada, discapacidad y muerte prematura.
En la Semana Nacional contra la Obesidad, el Sobrepeso y los Trastornos Alimentarios, instituida por el gobierno federal, el director Normativo de Salud, Ramiro López, detalló que estas campañas están dirigidas a los derechohabiente para hacer conciencia sobre los riesgos.