La presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero , adelantó su discurso de clausura del periodo ordinario del Senado con el fin de acudir al informe de labores del presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar.
De forma apresurada y aún sin que se eligiera a los integrantes de la Comisión Permanente del Congreso y se diera un ríspido debate por la exclusión del grupo plural y un reclamo de Germán Martínez al coordinador de Morena, Ricardo Monreal, la presidenta del Senado dio lectura a su discurso ante el pleno.
Sánchez Cordero destacó la conclusión de los trabajos de todas y todos, de los acuerdos y los consensos que entre todas y todos hemos intentado construir.
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Expuso que durante este periodo desahogamos un total de ciento cinco asuntos legislativos, de los cuales 2 fueron reformas constitucionales, "se aprobaron 7 leyes de nueva creación que habrán de ocuparse de los temas relevantes de quienes son los principales destinatarios de nuestra labor cotidiana: los ciudadanos".
Agradeció a todas las bancadas por la apertura al diálogo; pero también por la pluralidad de opiniones y por el respeto que, aún dentro del disenso y en los márgenes del fragor de la discusión, ha mostrado esta legislatura.
"Ese pluralismo requiere el mayor respeto a las diferentes vertientes ideológicas y/o partidistas, y desde esta presidencia he buscado ese equilibrio y esa equidad en el trato. Me parece por ello muy importante recordar que nuestra lealtad más
grande debe ser con el pueblo de México y que nuestro trabajo es precisamente para todas las personas que conformamos este gran país", agregó.
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Una vez que Sánchez Cordero dejó la Mesa Directiva al vicepresidente José Narro, inició un debate entre senadores del grupo plural, Morena y Movimiento Ciudadano que incluyo descalificaciones e insultos.
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