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Pese a la advertencia de las autoridades para no adquirir pruebas rápidas, ya que representan un riesgo para la salud, pues pueden ser falsas y con resultados no confiables, en algunos locales del Centro Histórico de la Ciudad de México se siguen vendiendo.
En la calle 5 de Febrero, en el primer cuadro de la capital, donde algunos locales ofrecen artículos de protección contra el virus, también se venden pruebas rápidas de hisopo y de antígeno.
Entre guantes, cubrebocas y alcohol se alcanza a ver un letrero que dice: “Pruebas Covid-19 de Hisopo, Realy”. En el local, entre los cientos de artículos de protección, también se pueden encontrar las pruebas rápidas.
Se venden en presentación de cinco piezas y, según el vendedor, el resultado se da entre 10 y 15 minutos. El costo es de mil 300 pesos. Sin embargo, también hay otra marca que incrementa su costo 50 pesos más.
“Son bien confiables, son de las mismas que ocupan en las kioskos. Son de la misma marca, por eso la gente las busca mucho, porque son las mismas, además de que no tienes que formarte, ya con estas sabes si tienes o no Covid-19”, aseguró el comerciante.
En otro puesto, ubicado en la misma calle de la capital, la oferta por estas pruebas es mayor, pues ofrecen diferentes marcas y de diferentes métodos de detección, como lo son las pruebas de antígeno y de hisopo.
En este lugar, los precios varían, ya que van desde los 300 pesos hasta los mil 300.
Las pruebas de antígeno son las más económicas, oscilan entre los 250 pesos y 350 pesos.
Las de hisopo son las que más costo tienen, pues una sola se vende en 300 pesos y la caja con cinco test, en mil 300 pesos.
“Además, están aprobadas por la Cofepris, por eso traen el sello, ya si quieres saber si tuviste Covid-19, te recomiendo las de antígenos; además, son más baratas”, explicó una vendedora.
A pregunta expresa sobre si las pruebas servían para mostrarlas en el aeropuerto, la mujer contestó que lo mejor era hacerse una en donde se entregue un documento oficial, pues aunque las suyas son 100% confiables, no hay forma de demostrarlo ante las autoridades sanitarias.
Estas pruebas no sólo se pueden hallar en esos locales, también se encuentran en otros puntos del Centro Histórico, como en la plaza Izazaga.
En el lugar, dedicado a la venta de artículos de origen chino, también se ofrecen las pruebas.
Entre artículos de bisutería, juguetes, electrónicos y ropa, todos los visitantes pueden encontrar los tests.
Algunos de los puestos los ofrecen a granel, como cualquier otro artículo en venta dentro del centro comercial.
Así, entre el aumento de la demanda de pruebas por parte de capitalinos, algunos vendedores del primer cuadro de la Ciudad de México han encontrado en esta nueva ola de contagios de Covid-19 una forma de lucrar con la emergencia sanitaria.