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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advirtió sobre la capacidad de respuesta que tiene el país ante la crisis del Covid-19, esto por el bajo gasto en el sector salud y la poca proporción de médicos y enfermeras.
En su reporte Más allá de la contención: la respuesta de los sistemas de salud en la OCDE ante el Covid-19, señaló a los países que como México tienen un gasto relativamente menor en salud y cuentan con menos enfermeras y médicos para atender a la población ante la pandemia.
“Los países que tienen un gasto relativamente menor en salud generalmente tienen pocos doctores y enfermeras, como en el caso de México, Turquía y Polonia. Los recursos humanos existentes tendrán que incrementar sus esfuerzos para atender la demanda adicional que se genere”, añadió.
Estos factores impactan en la respuesta que ha dado el país a la crisis por la propagación del virus.
La OCDE alertó que ante la contingencia por el coronavirus, México está cubriendo de manera gratuita la realización de la prueba, pero sólo para los pacientes que presentan la definición de casos establecida por la Secretaría de Salud. El resto puede realizarse el test, pero en la iniciativa privada, en la que los costos son entre 160% y 344% más caros.
“México provee cobertura gratuita y total para la realización de la prueba, pero sólo en los casos en los que considera que el paciente cumple con los criterios establecidos por la Secretaría de Salud.
“Los mexicanos pueden hacerse la prueba, pero deben pagarla en su totalidad con servicios de salud privados, a costos que van de los 227 a los 387 euros”, indicó.
En los países donde hay escasez crónica de médicos, enfermeras y personal de salud capacitado es casi imposible manejar cualquier presión adicional en el sector.
“Un brote epidémico o de cualquier otra emergencia sanitaria se hace casi imposible de manejar, puesto que la gente comienza a demandar más servicios sanitarios.
“Para la planeación sobre los recursos humanos que se requieren es necesario considerar las probabilidades y factibilidad de prepararse ante escenarios que vayan más allá de la demanda máxima esperada actual o por año”.
La OCDE agregó que una de las más grandes preocupaciones en los países que han resultado afectados por el coronavirus es evitar la propagación de trabajadores de salud a los pacientes, así como asegurar que médicos, enfermeras y otros trabajadores estén en posibilidades de continuar otorgando el servicio.
“Se debe considerar mantener una reserva estratégica de cubrebocas y otros insumos de protección para evitar la exposición de los médicos y otros trabajadores”.
México tiene un gasto sanitario promedio de mil 138 dólares al año, en comparación con los 3 mil 806 que gastan los países de la OCDE.
Cuenta con 2.4 médicos y 2.9 enfermeros por cada mil personas. En promedio, destina 5.5% del Producto Interno Bruto (PIB) a este rubro, cuando sus socios otorgan 8.8% de sus recursos a sus sistemas de salud.
La OCDE reconoció que México ha incrementado su cobertura médica desde 2004, pero indicó que continúa siendo uno de los siete países de la organización con la menor cobertura de seguridad social y salud.
En otro reporte, Panorama de la Salud 2019, se señala que es necesario limitar la carga financiera de los pagos de salud a los hogares, puesto que 90% de la población está cubierta por un conjunto básico de servicios de salud.
Dicha cobertura es la más baja de la organización internacional, en la que la mayor parte de sus socios tienen cobertura total. A partir de 2017, 52% de la atención médica nacional fue financiada por el gobierno, por debajo del promedio de la OCDE (73%).
El país tiene la segunda mayor proporción de gastos de bolsillo de los hogares, que representaron 41% adicional del gasto en salud.