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politica@eluniversal.com.mx
Ciudad del Carmen, Camp.— El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que el proyecto del Tren Maya va pese a los opositores y su prensa fifí, y garantizó que no se desmontará la selva para esta obra.
Sobre los empleados de la Secretaría de Cultura instalados frente a la casa de transición en la Ciudad de México y que se oponen a ser reubicados en Tlaxcala, afirmó que se respetará a los sindicalizados de las dependencias y que sólo se moverán a los empleados de confianza.
Al continuar su gira por el sureste del país, el político tabasqueño trató en privado los avances del Tren Maya con el —ayer creado— Bloque del Sureste, integrado por los mandatarios de Chiapas, Manuel Velasco; de Yucatán, Mauricio Vila; de Quintana Roo, Carlos Joaquín González; de Tabasco, Arturo Núñez; de Campeche, Alejandro Moreno, y de Oaxaca, Alejandro Murat.
Aclaró que no habrá una consulta con las comunidades para esta obra, pues una encuesta realizada por el gobierno de Campeche indica que 80% de la gente del sureste está de acuerdo con la construcción. Además, se usará el derecho de vía del actual tren y las carreteras estatales y federales. También se comprometió a no expropiar tierras o propiedad privada para su cometido.
“Ese derecho de vía es el que se va a utilizar. No es meterse a la selva, a desmontar. Esto que quede claro”, aseveró López Obrador.
Criticó que existe una campaña de los conservadores y su prensa fifí en contra de los cambios y proyectos que va a impulsar en su gobierno. Les dijo que “ya chole”.
Más tarde, Rogelio Jiménez Pons, próximo titular de Fonatur, y el Bloque del Sureste anunciaron que empresas extranjeras como Bombardier, Alstom y Stadler han mostrado interés para construir los vagones. Adelantaron que en las primeras semanas de diciembre comenzarán a lanzarse las licitaciones. En tanto, el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, aseveró que es falso que vaya a coordinar el proyecto.
Previo a eso, López Obrador habló del tema de la descentralización de las dependencias; adelantó que los trabajadores de base y sindicalizados no se moverán si no es su voluntad, pero los de confianza tendrán que mudarse en el caso de Pemex que se moverá a Ciudad del Carmen.
El presidente electo precisó que en la Ciudad de México hay un movimiento, “creo, de la Secretaría de Cultura”, hablando de que se oponían al traslado a Tlaxcala, pero dijo que no se ha tomado la decisión más que de mover primero a los empleados de confianza.
Asimismo, luego de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) indicara que López Obrador tiene todo para emprender sus reformas, el presidente electo subrayó que existen condiciones inmejorables para que haya crecimiento económico, incluso para crecer al doble, a 4% anual, cuando menos, previó.
Al concluir el día con un mitin en el malecón de Ciudad del Carmen, Andrés Manuel López Obrador sostuvo que, aunque sus opositores le robaron dos veces la presidencia, los perdona a todos.
Aseveró que no necesita legitimarse metiendo a la cárcel a políticos, como —según él— hizo el ex presidente Carlos Salinas de Gortari al inicio de su gobierno.