Con chistes blancos y hasta crueles, en un principio Kemchs le “entró” a la cobertura especial de la pandemia del Covid-19; sin embargo, al darse cuenta de la gravedad de la enfermedad y del mal manejo que las autoridades daban para atender la emergencia sanitaria, ahora enfoca su trabajo a contribuir y sensibilizar a las personas para que no bajen la guardia, para que usen el cubrebocas, mantengan el constante lavado de manos y la sana distancia.
En su libro "Covid-19 Del humor a la reflexión", el monero Kemchs hace una compilación de las caricaturas que ha publicado, pero también de las que, por alguna u otra manera, guarda para exponerlas de manera digital (de momento) con los interesados en la crítica gráfica.
En entrevista con EL UNIVERSAL, habla sobre su experiencia en los 40 años que lleva ejerciendo este oficio. Refiere que nunca había visto que a un Presidente se le atacara tanto, aunque aclara que esto se debe al alcance mediático actual, ya que hay más medios y las redes sociales juegan un papel importante, pero: “Nunca me había tocado un presidente tan chillón”, al ser cuestionado sobre el papel que ejerce Andrés Manuel López Obrador en las conferencias matutinas, al señalar a quienes lo critican.
También lee: "No veo las mañaneras de AMLO", cuenta José Ramón Fernández a Brozo
—Recuerdo que cuando arrancó todo esto [la pandemia], empecé a manejar mucho humor, porque había mucho humor al principio, pero fue pasando el tiempo y nos empezamos a dar cuenta de la gravedad del asunto, y ahí fue cuando tomamos un camino distinto. Vimos que se podía utilizar la caricatura, que los comunicadores teníamos un compromiso con la sociedad de abrirles los ojos y decirles que las cosas iban en serio.
Ahora nuestro trabajo, nuestra finalidad como comunicadores es utilizar nuestro espacio y talento de una forma guiada para la gente, para que participemos con lo que sabemos: hacer caricaturas. Ese fue un poquito el camino que le dio vida a este libro, empezar con algunas, yo les digo ocurrencias, hasta que las últimas páginas únicamente hablan de “cuídense, la sana distancia, usen el cubrebocas”. Critica a los gobiernos que manejaron pésimamente esta situación, entonces, tomó un giro distinto el trabajo de nosotros.
—Desde que empezó la pandemia junté 175 cartones, empecé a rescatar los que tenían que ver con algún funcionario o alguna situación de ese momento, en la política, los descarté y me quedé como con 120; luego hice una selección en donde puse los que a mí me gustaban más. Son al rededor de 100.
—No. He tenido la oportunidad de convivir con todos los presidentes desde López Portillo. Eran hasta cínicos los políticos, porque en muchas ocasiones coleccionaban las caricaturas; más que ofenderse, molestarse, en muchísimas ocasiones las coleccionaban, hablaran bien o mal. Hoy podemos decir que Andrés Manuel [López Obrador] es el presidente más dibujado, porque somos más caricaturistas, hay más medios, por las redes sociales.
Como presidente de los caricaturistas supe de muchos casos que en provincia la situación de censura está muy fuerte y problemas que tuvieron gobernadores con caricaturistas de sus estados. Aquí [en la Ciudad] no recuerdo nada, yo nunca he tenido ningún problema de esa naturaleza.
También lee: Ricardo Rocha: es AMLO el presidente que ha sido más tolerado
—No, por supuesto que soy del grupo de periodistas que están en contra de que se esté utilizando el medio, que podría ser uno de los más importantes o la tribuna más importante de este país, para estar diciendo que tal o cual periodista ‘me dijo, me insultó y me está engañando’, y no es cierto.
Nunca me había tocado un Presidente que chillara tanto por eso, nunca, nunca, me río cuando lo estoy viendo. ¿Qué quería? ¿Que si está trabajando mal lo felicitemos? Él trae mucho ese problema personal, no sé por qué quiere que todo se le alabe, por qué cree él que es un ser perfecto, que es un político perfecto, pero no lo es.