El Colegio de Notarios de la Ciudad de México se pronunció en favor de regular a todos los actores que participan en la creación y operación de las empresas que facturan operaciones simuladas (EFOS), también llamadas factureras, fantasma o fachada.
Roberto Garzón Jiménez, presidente del colegio, afirmó que la responsabilidad por la operación de este tipo de empresas no recae únicamente en la figura del notario público, sino también en otros actores como los asesores fiscales, abogados y contadores públicos, e incluso en instituciones como la Secretaría de Economía y el Registro Público del Comercio, entre otras.
“El notario es una parte de ese proceso, pero él no es el causante. ¿Quién está detrás?, ¿quién asesora a la gente para que utilice estos mecanismos? Fiscalistas, abogados, contadores”, defendió.
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EL UNIVERSAL documentó que 562 notarios y corredores públicos de todo el país formalizaron la creación de mil 171 compañías que posteriormente fueron detectadas como EFOS por el Servicio de Administración Tributaria por no contar con activos, personal o por no tener la infraestructura o capacidad material para prestar los servicios que presuntamente simularon.
En la investigación periodística también se reveló que los fedatarios repiten patrones en los procesos de legalización de las empresas factureras: formalizan múltiples sociedades el mismo día y validan a las mismas personas como accionistas de distintas compañías.
Ante este escenario, Garzón Jiménez consideró que hay áreas de oportunidad en las que deben trabajar de forma conjunta todos los actores que intervienen en los esquemas de defraudación fiscal, tanto públicos como privados.
Entre las propuestas de mejora, enlistó, se hallan las de realizar una supervisión rigurosa de todos los profesionistas involucrados, implementar herramientas de control interno y elevar la responsabilidad de los actores que se benefician con este tipo de esquemas.
“Que todos quienes participamos en la constitución de empresas tengamos una actuación uniforme y coordinada con la autoridad, y también responsabilidades similares. Quienes utilizan en su contabilidad esas facturas, quienes reciben los beneficios económicos y quienes fungen como ‘intermediarios’ para obtenerlas”, enfatizó.
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El líder de los notarios en la capital del país destacó que entre sus agremiados se utilizan algunas herramientas para verificar la identidad de las personas que acuden a crear una empresa. También explicó que cuentan con un convenio de colaboración con el Instituto Nacional Electoral para acceder a la revisión de los datos biométricos. Sin embargo, dijo desconocer si este tipo de herramientas se utilizan en el resto del país.
Garzón Jiménez hizo énfasis en que el notario público no tiene facultades de investigación o sanción, y que no se puede negar a prestar el servicio.
Además, afirmó, con datos internos del colegio, que el porcentaje de empresas que han sido detectadas por el SAT como EFOS en la Ciudad de México es de 0.14%.
Agregó: “El notario finalmente recibe a la gente, no sabemos quién está detrás”.