Señor Director:
En relación con la nota y columna sobre mi persona, firmada por el periodista Salvador García Soto , y publicadas en la portada y páginas interiores de su diario, me permito hacer las siguientes aclaraciones.
Es falso que las ocasiones en las que viajé a la ciudad de Hong Kong, un servidor “habría gastado más de 865 mil pesos del erario federal para pagarse no sólo viáticos sino aviones para ver a su esposa”.
1. Según consta en los propios documentos en su poder, en el lapso de 2018 a 2020 realicé cinco viajes a Hong Kong y/o China, todos ellos para fortalecer los canales de comunicación con autoridades y empresarios locales con respecto al TMEC, dado el interés del gobierno de México de proyectar el referido acuerdo comercial como una base de interés para la inversión de y los negocios con esa nación asiática.
2. En dichos viajes no recibí ni erogué recurso alguno por concepto de viáticos. Cuento con un lugar de residencia en dicha ciudad y elegí absorber la totalidad de los gastos de estancia y otros.
3. El costo de dos de los cinco vuelos a Hong Kong los cubrí de mi peculio y los otros tres fueron cubiertos por la SRE.
4. Se señala un gasto por $865 mil pesos. Dicha cifra es errónea, ya que no contempla un reembolso por $120 mil pesos de parte de la agencia de viajes. Tampoco se especifica que dicho monto total global neto de $745 mil pesos corresponden a los gastos de comida, hospedaje y vuelos redondos de cinco giras de trabajo que comprendieron la visita a trece ciudades en Estados Unidos y Canadá, así como a China.
5. Sobre el señalamiento de que “hubo incluso un viaje que, para simular, Seade Kuri, pidió una comisión a Vancouver… y es parte de la investigación que la mayor parte de esos días estuvo en Hong Kong”, le comento que es falso que en dicha gira de trabajo yo haya viajado de esa ciudad a Hong Kong. No fue así. Sí realicé cuatro visitas más a otras ciudades en Canadá y EU: Toronto, Ottawa y Salt Lake City, además de Vancouver.
6. Como es también del conocimiento público, tengo un padecimiento en las rodillas, que incluyó dos cirugías mayores en 2019 y la colocación de una prótesis, lo que hizo obligatorio el uso de silla de ruedas y lo cual me imposibilitó de viajar en espacios reducidos, precisando viajar en la clase superior a económica, es decir “económica plus”.
No se sostiene la insinuación de que en mi ejercicio público haya incurrido en algún tipo de peculado. Con honor acepté la invitación del presidente López Obrador de integrarme a la Subsecretaría a mi cargo, con la encomienda de lograr la aprobación y ratificación del T-MEC , aun cuando mis emolumentos se redujeron a una séptima parte de mis percepciones anteriores en los sectores públicos y académico. Lo hice convencido del proyecto de la Cuarta Transformación.
Tras la publicación del artículo, me he puesto en contacto con el Órgano Interno de Control de la SRE, al cual he remitido la información aquí descrita y ante el cual me he puesto a sus órdenes para realizar cualquier aclaración. No he sido notificado que exista una indagatoria en mi contra.
Mi carrera como servidor público nacional e internacional es intachable. La marca central de la misma siempre ha sido la probidad y la construcción de instituciones.
Soy un funcionario de reconocida probidad como los lectores de su prestigiado diario, estoy seguro, saben. Espero estas precisiones ayuden a disipar las acusaciones del artículo de referencia, cuyo origen ignoro pero que está instalado en la mala fe y las peores motivaciones.
Por lo anterior, y con base en el derecho de réplica le agradeceré la publicación en el mismo espacio de su honorable diario que la nota y columna señaladas.
Subsecretario para América del Norte Secretaría de Relaciones Exteriores
RESPUESTA DEL COLUMNISTA
Con relación a la carta del doctor Jesús Seade, en la que alude a la información publicada en la columna Serpientes y Escaleras, solo me permito comentarle al señor Seade que ninguno de los datos y documentos que publicamos son afirmaciones o, como él dice, “insinuaciones” mías, todo lo que se afirma sobre sus cinco viajes a Hong Kong, las comisiones oficiales de las que dispuso para realizarlas y sus boletos de avión en clase Business o Superior, están contenidos en la denuncia ciudadana que fue presentada ante la Secretaría de la Función Pública, a través de la plataforma “Alertadores” y en la que se describe todo lo que se publicó en este espacio y en la primera plana de EL UNIVERSAL.
Se trata de una denuncia que está siendo investigada por la Dirección General de Denuncias e Investigaciones de la SFP y que contiene documentos oficiales, oficios de comisión, listados de sus viajes autorizados con viáticos y boletos de avión a la ciudad de Hong Kong donde radica su familia y su esposa, y en los que, según los denunciantes, nunca realizó actividades oficiales, pero sí cobró las cantidades mencionadas en la nota y que el mismo refiere por concepto de viajes de trabajo.
No tengo que explicarle más al señor Seade porque él conoce bien la denuncia y sabe de su existencia y de la investigación por presunto peculado y abuso de funciones que abrió en su contra la Función Pública, tan lo sabe, que él mismo estuvo el lunes pasado visitando a la secretaria Irma Eréndira Sandoval y en una reunión con ella y con varios funcionarios más pidió encarecidamente —“casi rogó”, según testigos asistentes a ese encuentro— que no se le investigara porque él se asume como “la cara de México ante Estados Unidos”.
Por lo demás, habrá que esperar el resultado de las investigaciones en curso para saber si cometió o no una violación a la ley. Conozco la trayectoria internacional y nacional del doctor Seade y, personalmente, no dudo de su honorabilidad y probidad. Pero si utilizó o no recursos para realizar viajes personales y simuló para ello comisiones oficiales que además le fueron autorizadas y pagadas por la Secretaría de Relaciones Exteriores con cargo al presupuesto, contraviniendo no sólo las leyes que rigen el actuar de los servidores públicas sino las políticas y leyes de Austeridad que ha fijado este gobierno, eso tendrán que decirlo las autoridades que lo están investigando.
Finalmente, y solo como observación, me llama la atención que el señor Seade Kuri firma su carta como “Subsecretario para América del Norte”, a pesar de que, según la orden del presidente, que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el pasado 23 de abril, esa subsecretaría desapareció oficialmente el 1 de septiembre de este año. ¿Cómo es que entonces el señor Seade aún firma con un cargo que, oficialmente y por decreto presidencial, ya no existe?
