El Banco del Bienestar registra un alto índice de morosidad, principalmente de parte de más de 75 mil beneficiarios de créditos otorgados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, entre los que destacan las Tandas del Bienestar y créditos a la palabra, que ascendieron a 128 millones de pesos.
En ambos casos, la presente administración determinó apoyar a pequeños comerciantes que no comprueban ingresos, bajo el argumento de que “la palabra del pueblo bueno” bastaba para comprometerse a pagar dichos préstamos, cosa que no ocurrió.
Ante la falta de pago de esos créditos los recursos se fueron a fondo perdido, por lo que el banco saneó dicha cartera con recursos del presupuesto, es decir, con dinero procedente del resto de los mexicanos que sí pagan sus impuestos.
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Así lo reconoció el Consejo Directivo del Banco del Bienestar en su 156 sesión extraordinaria, celebrada el 10 de marzo de 2022, en la que se aprobó que la cartera de crédito vencida fuera susceptible de castigo.
De acuerdo con una auditoría externa emitida por Bargalló Cardoso y Asociados en poder de EL UNIVERSAL, en marzo, abril y mayo de 2022 se ejecutó el proceso de castigo de los portafolios de la cartera comercial de segundo piso y de consumo de primer piso, cancelando ocho créditos por 359 millones de pesos y 75 mil 425 créditos que ascendieron a 128 millones.
De un total de 507 millones de pesos en cartera vencida, el Banco del Bienestar sólo logró recuperar 20 millones, mientras la afectación de reservas constituidas por 487 millones de pesos, se fue a fondo perdido. Al respecto, el diputado federal, Saúl Téllez Hernández, de la Comisión de Hacienda, explicó que con la cancelación de los créditos el índice de morosidad se registró en 0%.
“Esto significa que ocuparon recursos de la banca para sanear esta morosidad; sin embargo, el problema radica en que prácticamente se pierde el rastro de esta cartera vencida y se interpreta que no se recuperará este monto”, indicó.
Las cifras que se mencionan en la auditoría se dieron en un solo trimestre de 2022; no obstante, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ha señalado que el índice de morosidad en 2021 en el Banco del Bienestar fue el más elevado, llegando en diciembre de ese año a 35.46%, mientras en diciembre de 2018 representaba 7.78%.
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Los créditos menos pagados son el Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares (PAFMF), mejor conocido como crédito a la palabra, y el Programa de Microcréditos para el Bienestar, también llamado Tandas para el Bienestar.
“Aquí lo que vemos es que esta banca de desarrollo no es más que un dispersor de recursos obsoleto y caro, ya que es un banco que no impulsa la formación de empresas, capacitación, ni fondeo, simplemente ocupan sus recursos en construir cascarones para la dispersión de recursos de programas sociales. Lo preocupante es que si bien solamente se enfocará en la dispersión de recursos de los programas, año con año recibe mayor presupuesto del gobierno, de los cuales, tan sólo de 2020 a 2023 han sido aprobados 29 mil 85 millones de pesos”, sentenció Saúl Téllez.
Si se observa el comportamiento en el pago de los créditos en esta administración, los recursos que se han ido a fondo perdido pueden ascender a miles de millones de pesos. En el caso del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares o créditos a la palabra, que inició en 2020, la meta inicial era otorgar un millón de préstamos de 25 mil pesos a microempresas, es decir, que se pretendía erogar 25 mil millones de pesos. Al término de ese año se entregaron 989 mil 885 financiamientos con un monto de 24 mil 675 millones de pesos.
Para 2021, el presupuesto del programa se redujo a mil 536 millones de pesos, según el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2021, mientras que para 2022 el Ejecutivo federal reconoció que ante la falta de pago ya no había recursos.
“Se espera que con el pago de los créditos que se han entregado se pueda mantener el programa. No alcanzará, es la verdad, pero veremos si conseguimos fondos”, declaró el Presidente en su conferencia matutina del 14 de octubre de 2022.
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El Programa de Microcréditos para el Bienestar, mejor conocido como Tandas para el Bienestar, inició operaciones en 2019, periodo en que se otorgaron 351 mil tandas, mientras que durante 2020 se entregaron 495 mil y en el año 2021 se otorgaron 327 mil, según las últimas estimaciones. No se cuenta con la cifra de créditos otorgados en 2022, ni de lo que resta de este año.
De acuerdo con el programa, que sigue vigente, se otorgan préstamos de 6 mil, 10 mil, 15 mil y 20 mil pesos. El principal requisito es que se liquide el primero monto para acceder al segundo y así consecutivamente.
“Si quieres que tu negocio siga creciendo y cada vez obtenga más recursos públicos, sólo tienes que cumplir con los reembolsos”, señala la convocatoria del programa; sin embargo, la mayoría de los beneficiarios no realiza los pagos correspondientes.