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Toluca, Méx.— Con el aumento en el número de contagios por Covid-19 en el Estado de México también inició un viacrucis para los pacientes y sus familiares, quienes no encuentran un espacio en los hospitales para poder atender su enfermedad y tampoco tanques o concentradores de oxígeno para seguir el tratamiento en casa.
Para los familiares es una situación cada vez más compleja, pues la renta de los equipos, como los concentradores y tanques, son elevados. En algunos casos, alcanzan un costo de hasta 20 mil pesos sólo por el equipo; además, se deben costear las recargas.
En los establecimientos de la capital mexiquense, donde se encuentran la mayoría de estos negocios, las filas para recargas de oxígeno son muy largas.
A los establecimientos llega la gente a formarse desde las 5:00 horas. Algunos de ellos deben esperar hasta el mediodía para conseguir la recarga de oxígeno .
Historia de todos los días
Jesús Ruiz es familiar de una paciente positiva a coronavirus. Su hermana contrajo la enfermedad respiratoria en diciembre pasado, cuando la visitaron sus hijos para celebrar la Navidad.
Parte del tratamiento indicado fue recibir oxígeno hasta saturar de forma correcta, pero como la mujer no es derechohabiente de un servicio de salud, tuvo que adquirir el equipo por su cuenta y asegurar el suministro.
El joven, de 45 años, narra que para su familia ha sido un viacrucis conseguir el oxígeno, pues no sólo debieron adquirir a sobreprecio el tanque que les consiguió un conocido en 10 mil pesos “y que ya era usado”, sino que cada mañana debe recorrer hasta tres o cinco establecimientos en diferentes municipios del Valle de Toluca para poder adquirir el suministro, imprescindible para su hermana, quien apenas satura 70 u 80.
“Se está terminando el oxígeno, vengo de otras tiendas y no hay. A las 10:00 horas ya no había nada, son familiares directos y no hay más opción que esperar o buscarle, incluso, si es necesario, en redes sociales”, cuenta.
Formado en la fila, con la ficha número 40, comenta que la paciencia se acaba para quienes se encuentran en estas condiciones, pues, señala, no logran asegurar el suministro de oxígeno para más de dos días.
En caso de que la condición médica de su hermana empeore, Jesús deberá buscar un hospital para internarla, aunque en Toluca los médicos le advirtieron “que ya no hay espacio disponible para pacientes Covid”.
“Lo peor es que pasamos meses encerrados. Mi hermana es la menor de mi familia, pero decidió recibir a sus dos hijos, uno de ellos sí debió ingresar al hospital, pero fue en la Ciudad de México. Mi papá también dio positivo a Covid-19, pero con síntomas leves, por fortuna”, platica.