Más Información
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
Óscar Rentería Schazarino, ha operado contra CJNG, Viagras y Templarios; es el nuevo secretario de Seguridad en Sinaloa
Tania, Roxana, Margarita, Claudia, Francisca, Yolanda, Nataly, Michel... “son tantas las víctimas de feminicidio que faltan muros para nombrarlas a todas”, lamentaron las organizadoras de la segunda jornada de activismo contra el cerco al Palacio Nacional, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Leerlos todos, recorrer este cementerio de pintura y de repente experimentar un pinchazo de dolor en el estómago, un escalofrío al encontrarse con el nombre propio, una, dos, tres veces, al lado de los de las miles de víctimas que hay en el país.
Fue un sentimiento que compartieron muchas de las asistentes que acudieron a rendir homenaje: horror de reconocerse en el muro que rodea al Palacio Nacional para recordar a las mujeres que han sido asesinadas.
“Me duele saber que yo podría ser una, que cualquier mujer que yo conozco podría estar aquí y que yo podría estar escribiendo su nombre. Indigna y duele mucho. Es muy triste.
“He visto Verónica, nombres de mis amigas, de familiares. Es tan real, sabes que puedes estar ahí. Es como si te señalaran, como si te estuvieran llorando”, dijo Verónica Cifuentes, de 21 años.
Decenas de mujeres se reunieron frente al Palacio Nacional para estampar con pintura blanca los nombres de muchas otras que dejaron de existir a causa de la violencia feminicida. La convocatoria de ayer invitó, además, a traer flores y pegar cruces.
Quedaba poco espacio para continuar escribiendo, así que después de agotar el que había, las manifestantes se siguieron a las vallas azules frente a la Catedral y las de la calle de Madero.
Marcela, integrante de la Anti-Monumenta, una de las organizaciones convocantes, platicó que todavía faltaban mil nombres que los familiares enviaron al Facebook de la colectiva.
Eran tantos que parecía que no alcanzarían los muros, a pesar de que los ahí escritos sólo representaban los de una década.
“Nos faltan muchísimos, sólo tenemos un lista de 10 años y todavía faltan más (...) Los nombres de las compañeras pueden estar en todo el trayecto de la marcha porque son tantas que podríamos llenar muros y muros con sus nombres”, dijo.
Se organizaron en células de cinco personas, quienes llevaban botes de pintura blanca y brochas, así como distintas listas de nombres, porque si bien muchos se repitieron, cada uno representa a una mujer distinta.
Esta fue la respuesta que dieron las mujeres a lo que han considerado una “cerrazón al diálogo” de cara a las manifestaciones programadas para hoy.
“La respuesta que dimos las mujeres al acto violento que el gobierno ejerció fue ejemplar, convertimos violencia en un antimonumento”, dijo Sofía Margarita, quien llevó flores al cerco. Además, un cartelón reflejó la tragedia de las familias: “Por las que abrazaron a su mamá sin saber que iba a ser su último abrazo”.
Por la noche, ante el cerco que protege Palacio Nacional, las activistas proyectaron en la fechada de la sede del Poder Ejecutivo consignas como “México feminicida”, “Un violador no será gobernador” y “Aborto legal ya”, así como la imagen de un corazón.