Ni las reformas en el Congreso ni las políticas públicas del gobierno federal han frenado el consumo de productos nocivos para la salud, como el cigarro, la comida chatarra, las bebidas energéticas y endulzadas, así como las alcohólicas.
El último informe sobre la situación financiera del país que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) entregó a la Cámara de Diputados destaca que durante el primer semestre de 2023 la recaudación por concepto del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) siguió creciendo de forma sostenida.
Del 1 de enero al 30 de junio de este año se recaudaron 97 mil 273.3 millones de pesos, más de 10 mil millones con respecto al mismo periodo de 2022, cuando se recaudaron 87 mil 156.2 millones, y casi 22 mil millones de pesos más con respecto de los 75 mil 908.6 millones que ingresaron a Hacienda en 2021.
Leer también: Insuficientes campañas, políticas públicas y marco legal para frenar consumo de tabaco: especialistas
La recaudación que más creció fue la de vinos, licores y cerveza al subir entre 2021 y 2023, 9 mil 174 millones de pesos; le siguió la comida chatarra al subir 5 mil 124 millones y los recursos por la compra de tabaco aumentaron 3 mil 778 millones de pesos. Asimismo, la recaudación por bebidas energizantes y saborizadas subió 3 mil 317 millones de pesos.
Cabe destacar que el 16 de julio la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) obtuvo una suspensión definitiva contra el decreto que reforma el reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, que entró en vigor el 15 de enero de este año, y que prohíbe consumir alimentos y fumar en espacios al aire libre como terrazas.
La lucha para disminuir el consumo de tabaco lleva décadas. En 2009, la Cámara de Diputados logró restringirlo en lugares cerrados y desde enero de 2023 está prohibida la publicidad del producto en cualquier medio de comunicación, su exhibición en los lugares de venta y fumar en espacios al aire libre, como patios, terrazas, balcones y parques públicos.
Además, el impuesto por la compra aumentó de 0.5484 a 0.5911 pesos, es decir, un incremento de 7.8%, bajo el argumento de desincentivar el consumo.
Pese a ello, en el primer semestre de 2021 la Federación recaudó 20 mil 511.9 millones de pesos, en el mismo periodo de 2022 la cifra subió a 22 mil, 874.4 millones por IEPS, mientras que de enero a junio de 2023 se recaudaron 24 mil 289.1 millones de pesos.
En el caso de la comida chatarra, principal causa de sobrepeso y obesidad en México, la recaudación pasó de 12 mil 381.3 millones en el primer semestre de 2021, a 14 mil 767.8 en el mismo periodo de 2022, en tanto que de enero a junio de 2023, Hacienda obtuvo 17 mil 505.5 millones de pesos por ese concepto.
Lo anterior demuestra que los esfuerzos por reducir el consumo de comida chatarra no han rendido frutos. Desde 2019 el Congreso de la Unión avaló una reforma para obligar a las empresas al etiquetado frontal, mostrando el contenido de grasa, azúcar y calorías en alimentos como frituras, panes, chocolates, flanes y otros e, incluso, en octubre de 2022 se prohibió la venta de comida chatarra dentro y fuera de los colegios.
Sobre el consumo de alcohol, el Congreso endureció las medidas coercitivas contra quienes venden bebidas a menores de edad; sin embargo, durante el primer semestre de 2021 se recaudaron 28 mil 761.6 millones de pesos en IEPS por la venta de bebidas etílicas y cerveza; para 2022, se incrementó a 34 mil 46.7 millones, en tanto que en el primer semestre de este año se cuentan 37 mil 935.8 millones de pesos.
Finalmente, las bebidas energéticas y saborizadas, cuyo consumo en exceso deriva en severos daños al sistema nervioso, también se siguen vendiendo con la misma tendencia al alza en la recaudación, al pasar de 14 mil 217.8 en el primer semestre de 2021 a 15 mil 448.3 millones en el mismo periodo de 2022 y 17 mil 534.3 millones en 2023.
Leer también: Endurecen prohibición de comida y bebidas chatarra en escuelas de educación básica
La lista incluye a los juegos de apuestas y sorteos, cuyo abuso deriva en ludopatía (adicción), depresión, ansiedad y problemas económicos. En 2021, el Congreso de la Unión endureció la ley contra la operación de casinos para castigar hasta con nueve años de prisión las prácticas de juego ilegal o clandestino. Ello no redujo esa práctica, ya que la recaudación pasó de mil 371.9 millones en el primer semestre de 2021, a mil 527.5 millones en el mismo periodo de 2022, así como mil 680 millones para 2023.