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Las presiones que el expresidente Felipe Calderón ejerció contra el ministro Arturo Zaldívar fueron en los casos de la Guardería ABC y sobre la liberación de Florence Cassez.
Así lo afirmó el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, en conferencia de prensa luego de que declaró que fue objeto de estas presiones y el propio Felipe Calderón rechazó tal acusación.
“Esta situación, de las presiones a las cuales fui sometido y fue sometida la Suprema Corte, no son nuevas, no las di a conocer el martes pasado, tiene más de ocho años que se sabe de eso”, dijo.
“Para mayor precisión, desde junio de 2011, Salvador García Soto, en EL UNIVERSAL, relata las presiones en el caso ABC; después Jorge Carrasco, en enero de 2013, establece las presiones del caso ABC y del caso Florence Cassez, y desde entonces se sabía de estas presiones”, dijo.
Detalló que cuando presentó el proyecto sobre el caso de la Guardería ABC, que proponía fincar responsabilidades a funcionarios federales y estatales y que fue desechado, el ministro fue víctima de un “linchamiento mediático” y denostaciones personales.
“Ustedes pueden ver, si no lo recuerdan, la prensa de aquella época cuando presenté el proyecto de la Guardería ABC, el linchamiento mediático y la operación de Estado para denostarme en lo personal y a mi proyecto, y ahí están las pruebas”, comentó.
En 2013, indicó, la situación por el proyecto en el que se ordenó la liberación inmediata de la francesa Florence Cassez se repitió.
“En el caso de Florence Cassez con mucha mayor intensidad, hubo una presión mediática inusitada hacia un ministro y hacia un proyecto, las declaraciones y discursos que hizo el entonces presidente de la República y muchas cosas que giraron alrededor de ese asunto y que ustedes conocen y que son públicas”, agregó.
Destacó que en ese entonces no salió a dar conferencia de prensa para informar sobre las presiones ejercidas en su contra porque corría el riesgo de generar con ello una “crisis institucional”.
“¿Por qué no salí como ahora a una conferencia a expresar estas presiones? Por una ética de la responsabilidad, porque yo sabía que si yo salía a manifestar y comentar este tipo de cuestiones, iba a generar una crisis institucional y antepuse el Estado mexicano y la Suprema Corte a cualquier otra cuestión personal. Lo que sí hice, informé a quien debía informar, en sendas reuniones, en las oficinas de los entonces presidentes de la Corte (Juan Silva y Guillermo Ortiz Mayagoitia), informé al pleno de la Corte de estas irregularidades y les manifesté que para cuidar a la Suprema Corte yo no saldría mediáticamente a manifestar nada en relación con estos aspectos”, apuntó.
Enfatizó que él nunca ha cedido ni cederá a presiones porque su trayectoria habla por él.
“El antídoto contra las presiones es no ceder a ellas, mi independencia ahí está, mis votos quedaron en ese sentido y para presionarte deben tener algo con qué presionarte y yo no tengo nada de ello”, comentó.
