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astrid.rivera@eluniversal.com.mx
El recorte a las estancias infantiles muestra la falta de una política de atención a la primera infancia. Se requiere un esfuerzo para asumir que los niños no son un costo, sino una inversión, dijo Ricardo Bucio Mújica, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna).
Destacó en entrevista con EL UNIVERSAL que en México hay 8.7 millones de niños de entre cero y tres años, de los cuales sólo 1 millón 135 mil están dentro de los 10 modelos de estancias infantiles que ofrece el gobierno, por lo que 7.5 millones están fuera de los servicios de cuidado. Consideró que este es el primer gran reto para el gobierno.
“Necesitamos generar una política de atención integral para la primera infancia que involucre la atención en estancias, la educación inicial, el registro de nacimiento oportuno, la atención a la salud, medición de los problemas del desarrollo”, apuntó.
Indicó que se tiene que revisar la cobertura y atención en los 10 modelos de estancias infantiles a fin de estandarizar los cuidados en las guarderías de las diferentes instituciones públicas, ya sea en el IMSS, ISSSTE o las de la Secretaría de Bienestar.
Subrayó que se debe garantizar que los menores estén libres de un entorno de violencia y que tengan los estímulos necesarios para su adecuado desarrollo e indicó que, aunque la familia es el primer núcleo que brinda cuidado, “el hogar es el espacio de mayor violencia para los niños menores de cinco años”.
El secretario ejecutivo del Sipinna advirtió que esta administración tiene una responsabilidad muy grande con la población de cero a cinco años, puesto que al final de este gobierno habrá 27.5 millones de niños en esa edad.
Pressia Arifin-Cabo, representante adjunta del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) México, indicó que no es suficiente con cuidar a los niños, sino que los menores de entre cero y tres años requieren una serie de estímulos para su desarrollo, los cuales son servicios que se dan en una instancia infantil.
“Necesitamos asegurar que los niños tengan estándares de cuidado en los que reciban ejercicios de estimulación temprana (...) Abogamos por una mayor inversión en la infancia”, afirmó.
Indicó que México debe aumentar su inversión en la primera infancia, la cual es de 0.08% del PIB.