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El tabaquismo es una enfermedad que requiere atención integral, clínica y sicológica, pues la nicotina del tabaco es más adictiva que la cocaína y la heroína, por lo que muchas veces supera la voluntad del fumador y éste necesita atención profesional, advierte la coordinadora del Programa de Investigación y Prevención del Tabaquismo de la Facultad de Medicina de la UNAM, Guadalupe Ponciano Rodríguez.
En ocasión del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra este viernes por acuerdo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la especialista subraya que cada año mueren en el mundo 8 millones de personas por fumar, mientras que en México se registran más de 170 fallecimientos diarios por enfermedades asociadas al tabaquismo.
“Es una adicción, una enfermedad en donde la nicotina, que es uno de los principales componentes de esas 7 mil sustancias que hay en el tabaco, al llegar al sistema nervioso central produce una serie de alteraciones e inunda al cerebro, donde interactúa con unos receptores que se encuentran en el área de recompensa y producen un neurotransmisor llamado dopamina, asociado con la sensación de bienestar y placer”, explica.
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La combustión de las hojas de tabaco en los cigarrillos produce 7 mil sustancias químicas. De ellas, 250 tienen altos índices de toxicidad para el ser humano, mientras que de 60 a 70 son potentes carcinógenos, afirma.
La fundadora de la Clínica contra el Tabaquismo, con 24 años de dar atención clínica y sicológica a quienes quieren dejar de fumar, comenta que pese a las sorprendentes cifras de daño, las personas siguen con esta práctica porque es una adicción.
El efecto es fuerte y es la forma en que las personas se quedan atrapadas, porque quieren repetirla y cada vez que fuman lo hacen. El humo del tabaco es altamente tóxico y afecta incluso, a los “fumadores pasivos” que están junto a un fumador.
“No tenemos una cultura del autocuidado y hay 11 millones de personas en México que aún se exponen al humo del cigarro en casa. Fumar produce cáncer de tráquea, bronquios y pulmón [de cada 10 casos de esos tipos ocho se asocian al consumo de tabaco]; enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC); y enfermedades cardio y cerebrovasculares como infarto al miocardio y embolias”, resalta.
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