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“México está llamado a ser un pueblo fraterno, en justicia y en paz” , para lograrlo es necesario que la nación se sume y deje de confrontarse aseguró Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México al presidir la misa de doce en la basílica de Guadalupe.
A la feligresía reunida en el recinto les pidió elevar una súplica por la unidad de la sociedad , “tenemos la responsabilidad de sumarnos, hoy nuestra sociedad está confrontada, necesitamos escuchar, no tratar de imponer al otro lo que creemos sino compartir lo que llevamos dentro para que surja el verdadero diálogo y no la confrontación de ideas que nos separan y polarizan” .
Previo a l 10 de mayo, el prelado oró por las mamás mexicanas “para que el resucitado haga de ellas las primeras evangelizadoras y educadoras en la fe”, también pidió por los trabajadores de la construcción, “para que el vencedor les conceda vivir dignamente como resultado de sus esfuerzos”.
En su discurso litúrgico llamó a los católicos a descubrir la naturaleza del amor y no confundirlo con la atracción sexual .
“La sexualidad es un proyecto de Dios muy hermoso pero todavía no es el amor, la sexualidad es la forma como Dios quiere que salgamos de nuestra visión egocentrista pero la tarea de todo ser humano es aprender a corresponder al amor”.
Resaltó que el ser humano debe ser atraído por el enamoramiento, “por ello Dios creó al hombre y a la mujer para que la vista pase a la otra persona y no nos quedemos contemplándonos a nosotros mismos”.
Agregó que la atracción sexual se completa con el “fruto del hijo, y ahí es donde tenemos una experiencia generalizada”.
Aguiar Retes aseguró que el amor divino se hace presente en los padres de familia, “porque siempre están pendientes de sus hijos, aunque se porten mal, tratan siempre de ayudarlos, este amor materno y paterno nos está hablando del amor divino”.
lsm