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Es necesario combatir la impunidad en los abusos contra adolescentes cuando atraviesan un proceso legal, para así garantizar sus derechos humanos y frenar agresiones, advirtieron especialistas.
Ante las cifras difundidas por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), en las que uno de cada dos adolescentes en el Sistema de Justicia Penal (50.2%) sufrió algún tipo de violencia física al momento de su detención en 2017, expertos llaman a implementar mecanismos que protejan a los menores en un proceso legal.
Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), destacó que las cifras publicadas revelan que las agresiones a los adolescentes durante un proceso son una “violación sistemática”; destacó que entre el personal de procuración de justicia persiste la criminalización hacia este sector de la población.
“Las agresiones a menores cuando son detenidos o están en un proceso judicial son invisibilizados, estas cifras ratifican que estos abusos están a la orden del día. Con el simple hecho de negar la ubicación de un menor, no notificar a sus padres o tutores, configura una violación”, indicó.
Refirió el caso de Marco Antonio Sánchez Flores, joven de 17 años que el pasado 23 de enero desapareció tras ser arrestado por policías de la Ciudad de México y que cinco días después reapareció golpeado y a 30 kilómetros de donde fue detenido, ante ello integrantes de organizaciones civiles demandaron castigar a los policías cuando cometan abuso o detención arbitraria contra menores de edad.
