Antalya, Turquía.— El secretario ejecutivo del Instituto Internacional para la Justicia y el Estado de Derecho, Steven Hill, aseguró que en sus más recientes investigaciones detectaron que en los últimos tiempos ha crecido el vínculo entre el crimen organizado y el narcotráfico de América Latina (incluido México) con grupos terroristas de África del oeste.
En entrevista con EL UNIVERSAL después de haber encabezado la ponencia Nuevos desafíos en la lucha contra el terrorismo en el Foro Diplomático Antalya que se desarrolló en este país, Hill alertó que el terrorismo ya no sólo es un fenómeno de Europa o África, sino que es también un problema en América Latina.
Steven Hill, quien también participó como asesor de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en terrorismo, mencionó que el objetivo del vínculo entre estos fenómenos responde a que los terroristas requieren financiamiento y el narcotráfico —en su búsqueda por extenderse— quiere acceso a regiones que controla el terrorismo, por ejemplo en África del oeste: “Hay vínculos entre África del oeste y América Latina”.
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Alertó que es necesario que la diplomacia se profundice y haya más diálogo, no sólo para operaciones militares de reacción, sino también de prevención.
El terrorismo actualmente está más presente en Europa y África, pero ¿y en América?, en especial América Latina.
—No, yo lo que veo es un fenómeno mundial y, sobre todo, nosotros en nuestro instituto trabajamos más en África y Medio Oriente, pero me parece que es un problema en América Latina también.
En Latinoamérica lo hemos visto en Argentina, con los ataques que tuvieron, y también lo que es importante es el vínculo [que existe] entre el terrorismo y el crimen organizado, y el narcotráfico y esta relación que se está desarrollando afecta también a la región de México y de América Latina.
¿Entonces el narco y el terrorismo se están vinculando?
—Sí, nosotros estamos viendo que se están vinculando cada año más, porque los terroristas tienen que ser financiados, primeramente, y tienen que amplificar lo que están haciendo, y como pueden sacar dinero [del crimen organizado], por eso se están vinculando con esos grupos.
¿Y cuál sería el objetivo del narcotráfico para apoyarse en el terrorismo?
—Financiamiento y recursos económicos, así como acceso a regiones en donde funcionan los grupos terroristas en África del oeste, por ejemplo, vemos este tipo de relación y cómo también operan en las mismas áreas.
Hay vínculos entre África del oeste y América Latina.
¿Y esto es cada vez más potente y significativo?
—Estamos viendo que los vínculos están creciendo, entonces tenemos que hacer algo para empezar a comprender el fenómeno y estudiarlo, y después ver lo que se puede hacer desde la diplomacia.
¿Hasta dónde debe llegar la diplomacia?
—Lo que hemos visto es que la lucha contra el terrorismo no debe ser únicamente una operación militar, sino hay que tener más habilidad para hablar y negociar, es decir, hablar entre naciones, es por eso que sirve la diplomacia.
Participó el año pasado en una declaratoria de la ONU contra el terrorismo; ¿las naciones deben ser más fuertes contra el terrorismo para lograr esta contención?
—Sí, exacto. Lo importante es también la prevención y en eso todos tienen interés, no sólo en la reacción, sino en la prevención contra los actos terroristas, por eso la declaración de las Naciones Unidas habla de la necesidad de cooperación a nivel internacional, que es muy importante.
Sobre México, actualmente el narcotráfico y el crimen organizado están afectando y tratando de influir en el proceso electoral, amedrentando candidatos e incluso asesinándolos. ¿Algún comentario?
—Lo que puedo decir, y depende mucho de mi experiencia personal al haber trabajado con la diplomacia mexicana en las Naciones Unidas, es que México siempre ha apoyado, desde hace 20 años, la idea de que la lucha contra el terrorismo debe ser absolutamente frontal y consistente con los derechos humanos y el Estado de derecho, y esa ha sido una contribución muy importante de México en organizaciones internacionales. Yo veo que a pesar de lo que está pasando en México electoralmente, creo que se continúa a nivel internacional y la diplomacia mexicana sigue teniendo mucha influencia sobre este tema.
El Foro Diplomático de Antalya se celebró del 1 al 3 de marzo —organizado por el gobierno de Turquía, que encabeza el presidente Recep Tayyip Erdogan— y acudieron jefes de Estado y de gobierno, ministros, diplomáticos, empresarios, académicos y representantes de think tanks, jóvenes y medios.
Se destacó la diplomacia en tiempos de crisis, con el objetivo de proporcionar un terreno común para reflexionar en la búsqueda de una salida pacífica al periodo turbulento que atraviesa el mundo: guerras, terrorismo, migración irregular, xenofobia, antiislamismo, cambio climático, desastres naturales y pandemias, entre otros problemas.
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