Culiacán.— El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, reiteró ayer que en el caso del asesinato del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y diputado electo, Héctor Melesio Cuén Ojeda, fue él quien solicitó que la Fiscalía General de la República (FGR) atrajera el caso.
En respuesta a una pregunta sobre el tema, en conferencia el mandatario estatal indicó que en las pesquisas que realiza la FGR sobre el montaje que hizo la fiscalía de Sinaloa en torno al asesinado de Cuén Ojeda, nadie puede ser excluido de las investigaciones o citado a declarar.
Agregó que él no puede emitir una opinión de valor sobre los avances que ha dado a conocer la autoridad federal y puntualizó que en el homicidio del político y exrector él solicitó en forma directa al entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, que interviniera ante la FGR para que ejerciera su facultad de atracción del caso, y así despejar sospechas o dudas sobre la actuación local.
El domingo pasado, la Fiscalía General de la República dio a conocer que tiene evidencias de que Cuén Ojeda fue asesinado en la finca de Huertos del Pedregal de Culiacán, donde fue secuestrado Ismael El Mayo Zambada.
Además, detectó que Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, estuvo involucrado en el crimen y la Fiscalía de Sinaloa ocultó y manipuló las pruebas.
Rocha Moya manifestó que la autoridad federal puede sancionar a funcionarios estatales del ramo judicial, por lo que nadie puede estar excluido de las acciones que se van a implementar. El 25 de julio pasado fue asesinado Héctor Melesio Cuén Ojeda. En un primer momento la Fiscalía de Sinaloa informó que el hecho ocurrió durante un intento de robo de camioneta en una gasolinera.