Señor Director:
Te agradezco en lo que vale la máxima atención que nuestro periódico otorgó a mis declaraciones de ayer, los hechos que protagonicé en la Cámara de Diputados.
Quiero aclarar, sin embargo, que durante la densa y larga participación que tuve en la tribuna me esmeré en no ofender a ningún legislador o figura pública.
Mi propósito fue demostrar que a tumbos nuestra democracia avanza y debe fundarse en el respeto mutuo.
Mostré dureza para juzgar los hechos, pero no para deturpar a las personas.
Hacia el coordinador de Morena, Ignacio Mier, tuve la más abrupta controversia por el papel que le ha tocado como última cadena de mando, aunque le refrendé nuestra amistad personal.
Respecto al ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, expresé encomios y me referí a nuestra impecable coincidencia de muchos años en la vida académica y función pública.
Respecto al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, fui deferente con el cargo que ostenta y recordé nuestras incontables luchas históricas.
Combatí durante más de una hora en tribuna las tesis que ahora sustenta y apenas referí las imperdonables exclusiones, vileces, que he recibido por parte de esbirros que se parapetan tras de su poder y su nombre.
Espero la publicación de esta carta.
Porfirio Muñoz Ledo
Diputado federal