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Hasta ahora, el Senado de la República ha sido presidido por tres mujeres, mientras que en la Cámara de Diputados lo han hecho 19.
La Junta de Coordinación Política (Jucopo), que agrupa a los coordinadores de cada bancada, nunca ha sido presidida por una mujer en la Cámara Baja. En cambio, en el Senado sólo ha ocurrido una vez con María de los Ángeles Moreno.
Actualmente, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, hay una batalla por definir los próximos presidentes de la Mesa Directiva. La propuesta en ambas cámaras es que al tratarse de la llamada Legislatura de paridad, por haber logrado que la mitad esté conformada por mujeres, sean legisladoras las que encabecen este órgano.
En el Senado de la República suenan nombres como la vicepresidenta Mónica Fernández, Imelda Castro y Ana Lilia Rivera, todas ellas de Morena. En San Lázaro, de recaer la presidencia de la Mesa Directiva en el PAN, quienes han levantado la mano son Adriana Dávila, Laura Rojas, Pilar Ortega y Sonia Rocha.
En la historia. Las tres mujeres que han presidido el Senado son María Lavalle Urbina (1965), María Guadalupe López Bretón (1973 -1974), y María de los Ángeles Moreno (2000).
Antes de 2000 no existía la Mesa Directiva, el máximo órgano en la Cámara Alta era la Gran Comisión, la cual fue presidida por las legisladoras mencionadas.
La transformación de los órganos legislativos en el Senado se dio junto con la primera alternancia en la Presidencia, la cual encabezó Vicente Fox (PAN) tras 70 años del priismo, debido a que los partidos de oposición ocupaban más de 25% de los escaños en la Cámara Alta.
Ante esa situación, los senadores se vieron obligados a reformar la Ley Orgánica del Congreso para crear la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política.
En el Senado, en la Legislatura pasada, en dos ocasiones la Mesa Directiva pudo caer en manos de una mujer , pero debido a algunos acuerdos entre los grupos parlamentarios nunca se concretó.
La primera ocasión fue para suceder al panista Roberto Gil; le tocaba el turno al PRI, así que tres mujeres de su bancada levantaron la mano: Hilda Flores, Graciela Ortiz y Cristina Díaz, pero en su lugar quedó Pablo Escudero (PVEM).
En la segunda oportunidad, las panistas Laura Rojas y Adriana Dávila serían las sucesoras de Escudero, pero debido a las fracturas al interior de la bancada y de los llamados “rebeldes del PAN”, quienes se confrontaron con la dirigencia nacional, Ernesto Cordero, tras una negociación con el PRI, asumió por segunda ocasión la presidencia del Senado, sin el apoyo de los panistas.
De acuerdo con registros de la Cámara de Diputados, en 42 años (1976-2018) ha sido presidida por 19 mujeres, mientras que los hombres han encabezado la máxima tribuna en 113 ocasiones.
De la 50 a la 63 Legislatura, han sido presidentas de la Mesa Directiva María Elena Álvarez de Vicencio y Guadalupe Murguía Gutiérrez, del PAN; Gloria Lavara Mejía, del Partido Verde Ecologista, y Marcela González Salas y Petricioli y Ruth Zavaleta Salgado, del PRD.
En tanto, las priistas han presidido 14 veces ese órgano legislativo, entre ellas se encuentran Beatriz Paredes, Elba Esther Gordillo, María de los Ángeles Moreno, Rosario Guerra Díaz, Socorro Díaz Palacios y Luz Lajous de Madrazo.
Presencia femenina. De los grupos parlamentarios en el Senado, dos mujeres son coordinadoras parlamentarias: Geovanna del Carmen Bañuelos (PT) y Sasil de León (PES). En San Lázaro ninguna mujer coordina las bancadas.
De las 52 comisiones ordinarias en el Senado, 21 son presididas por mujeres, mientras que de las 45 comisiones en San Lázaro, 20 son encabezadas por legisladoras.
La expresidenta de la Cámara de Diputados Guadalupe Murguía (PAN) externó que si bien hay poca participación de las mujeres en los órganos de gobierno, se tiene la confianza de que en los próximos años la mujer vaya ocupando los espacios que también le corresponden, no por un tema de género, sino por su capacidad y talento.
“Se tiene que dar un proceso de evolución social en el que se reconozca a la mujer.
“Se requiere de voluntad política y apertura para reconocer que en los grupos parlamentarios hay mujeres muy valiosas que pueden ocupar estos cargos, se necesita dar las oportunidades para que puedan dirigir la Mesa Directiva o la Jucopo”, asentó la ahora senadora.
