Hablan con enojo y coraje mujeres que lideran en sus campos de acción, que han gritado y acompañado el creciente “¡Ya basta!” que recorre México. Expresan su decisión de frenar la violencia de género, la desigualdad y la injustici.
Están reunidas 104 Mujeres Líderes y traen frescas las escenas de los días recientes de protestas en las calles y vienen con claridad de miras: tener una sociedad que las respete.
Ana Paula Ordorica, periodista de esta casa editorial, abre nuestra tradicional reunión con motivo del Día Internacional de la Mujer, y en este marco presenta aspectos de la realidad, del flagelo de vivir en México siendo del sexo femenino.
La señora Perla Díaz de Ealy propone “usar esa palabra perfecta” para seguir derribando, dice, puertas, obstáculos y el techo de cristal. Alienta: “Hoy, entrañables compañeras, nosotras estamos escribiendo la historia”.
El Presidente Ejecutivo y del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL, el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, anfitrión de mujeres destacadas en variados campos de actividad, dice que en estos días se ha expresado con fuerza y firmeza el enojo de las mujeres como nunca antes en la historia de nuestro país.
Unidas en esta visión, comparten sus puntos de vista la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; la ministra Yasmín Esquivel, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y luego se abre el micrófono a la participación libre de las asistentes.
Expresan su repudio, sobre todo a la violencia, que tiene su expresión más horrenda en los feminicidios.
Saskia Niño de Rivera, de la organización Reinserta, muestra la cruda situación de delitos contra las mujeres y plantea que ese escenario, en el que incluso las niñas son violentadas, tan duro es que “México ya tocó fondo”. Al final llama: “Después del paro, no paramos”. Hay que seguir.
Estremecida, Sariñana toca el corazón: “Me llena de emoción pensar en la aportación de cada una de ustedes a la sociedad”.
Cierto. México ya no es igual. Los cambios van a toda velocidad. En esta ocasión, ministras, comisionadas, senadoras, diputadas, encabezadas por la presidenta del Congreso de la Unión, la panista Laura Rojas Hernández, concurren en un salón de reuniones en el que se han tomado la fotografía de grupo con el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz. Pero falta una persona.
Se trata de Berenice Fregoso, fotógrafa de EL UNIVERSAL, hospitalizada para la atención de quemaduras de segundo grado que sufrió en la cobertura de la marcha de este domingo 8 de marzo, frente a la Puerta Mariana de Pala-cio Nacional. Un aplauso del público femenino saluda el valor de Fregoso, joven profesional de la lente periodística, recordada por Ana Paula Ordorica, quien señala que, pese a sus heridas, está decidida a seguir con su trabajo; “eso habla de su fortaleza”.
Flores blancas, un gran patio rústico, ruinoso, como es moda actual, enmarcan este encuentro de ideas expresadas por mujeres plenas de emoción.
Una mujer ejecutiva, Catalina Betancourt, directora de Asuntos Corporativos de Philip Morris, habla de la igualdad posible en la empresa; la periodista Katia D’Artigues reconoce a sus compañeras como “exitosas, empoderadas y chingonas”, pide igualdad en las redacciones, abatir misoginias, creerle a la mujer que diga que fue violentada.
Bertina Ponce Villalobos, de Hay Vida en Mis Sueños, Zacatecas, expresa la insatisfacción por la realidad actual, con el poema del sembrador, de Marcos Rafael Blanco Belmonte: “Hay que vivir la vida sembrando amores (...) Hay que vivir sembrando, siempre sembrando”.
La senadora Beatriz Paredes Rangel señala esta etapa por su “sonoridad”, de libertad de expresión, y de “sororidad”, de acompañamiento a las causas de las mujeres, y afirma: “El siglo XXI va a ser el siglo de las mujeres”.
Agrega melodía a estrofas del poeta Gabriel Celaya La poesía es un arma cargada de futuro. Llena de fuerza, dice a las demás líderes: “Lo que sigue es alcanzar las estrellas”.
