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Los Ángeles.— El beisbol mexicano ha perdido a su más grande leyenda. Fernando Valenzuela, el fenómeno nacido en Sonora que brilló con los Dodgers e inspiró la Fernandomanía al ganar el premio Cy Young de la Liga Nacional y el Novato del Año en 1981, falleció ayer. Tenía 63 años de edad.
El equipo californiano dijo que murió el martes por la noche en un hospital, pero no proporcionó la causa ni otros detalles.
Su muerte se produce mientras los Dodgers se preparan para abrir la Serie Mundial, el viernes por la noche, en casa contra los Yankees de Nueva York.
El Toro había dejado su trabajo como comentarista en la transmisión televisiva en español de los Dodgers, en septiembre pasado, sin explicación alguna. Se informó que había sido hospitalizado a principios de este mes. Su trabajo lo mantuvo como un habitual en el Dodger Stadium, donde era el centro de atención en el comedor del palco de prensa antes de los juegos y siguió siendo popular entre los fanáticos, que lo buscaban para tomarse fotos y pedirle autógrafos.
Valenzuela fue uno de los jugadores más dominantes de su época y una figura muy popular en la década de 1980, aunque nunca fue elegido al Salón de la Fama del Beisbol. Sin embargo, es parte de Cooperstown, que cuenta con varios artefactos, incluida una pelota autografiada de su juego sin hit de 1990.
Los Dodgers planean hacerle un homenaje en el primer juego de la Serie Mundial.