El próximo fin de semana el Congreso Nacional de Morena podría elegir a un nuevo delegado en funciones de presidente para que conduzca el partido mientras se repone la elección interna de nuevos dirigentes, la cual fue anulada por sentencia judicial.
El sábado pasado, la presidenta del Consejo Nacional de Morena, Bertha Luján, convocó a Congreso Nacional el próximo domingo 26, en el que se analizará la situación actual del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y, en su caso, decidirá si nombra a quien cubra las vacantes.
Ese órgano de dirección, estatutariamente de 21 integrantes, cuenta sólo con 15 y de entre las seis vacantes destaca la del presidente del partido, desde que en diciembre de 2017 renunció al cargo Andrés Manuel López Obrador para ser candidato presidencial.
Así, Yeidckol Polevnsky, quien desde esa fecha es secretaria general en funciones de presidenta, “podría regresar a la secretaría general, todo está en lo que decida el Congreso Nacional, que es autónomo y la máxima autoridad del partido”, afirmó el secretario de Cooperativismo y Movimientos Sociales del CEN, Felipe Rodríguez Aguirre.
Reconoció que no existe la figura de interinato en la dirigencia nacional, “pero sí existen los delegados en funciones de presidente, ahí está el caso de Polevnsky, y puede ser uno que ya es del CEN”, aunque esa figura es prevista sólo para quien ocupa la secretaría general.
Luján Uranga, por su parte, aseguró que el congreso dará cauce a la crisis de Morena y dejó entrever también una salida de Polevsnky, al menos de la presidencia, para regresar a la secretaría general.
“No vamos a llevar una propuesta específica al congreso en relación a los cambios, lo que queremos es que se discuta si este comité puede seguir al frente de Morena hasta en tanto se realice la elección interna ordinaria en el partido y, si es conveniente, que las posiciones que están vacantes sean cubiertas o no por elección del mismo congreso, y en este sentido, pues es la presidencia [del partido]”, estableció.
Reconoció que no se puede nombrar dirigente interino. “El estatuto habla de una revocación o sustitución, no habla de direcciones provisionales, no tenemos una salida jurídica por esa vía. En el caso de que el congreso ratificara a los que están al frente de Morena eso le daría una legitimidad que en este momento tal vez no esté presente”, indicó.
Ayer, Luján Uranga ofreció una rueda de prensa en la que dijo que con la ruta que propone —la del congreso, cuya legalidad desconoce Polevnsky— regresará la institucionalidad a Morena.
A pregunta expresa, reviró a Polevnsky —quien ha asegurado que lo que está en el centro de la disputa es el dinero—: “mi trayectoria de 40 años en la lucha social y política por un cambio hablan de que nunca he estado por dinero”.
Cuestionó que la dirigente haya incumplido con la orden del congreso de renunciar a 50% del financiamiento en 2019. “Lo que habría que preguntarse es por qué en 2019 no se regresaron [recursos]”.
Luján Uranga aseguró que el congreso de Morena es legal y fue convocado por 18 Consejos Estatales y la mayoría de consejeros nacionales que sesionaron en noviembre, es decir, se duplicó la convocatoria para “reforzar políticamente la convocatoria”.