En un año, el crimen organizado recaudó 26 mil millones de pesos por diferentes tipos de extorsión cometidos en el país, el monto económico más alto considerado por el Centro Nacional de Información (CNI) del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Además, para cometer este delito de alto impacto los delincuentes han utilizado más de 126 mil números telefónicos entre junio de 2020 y diciembre de 2021, identificados principalmente en el Estado de México, Ciudad de México, Baja California, Guanajuato, Puebla y Veracruz.
De acuerdo con el informe más reciente del CNI, encabezado por David Pérez Esparza, los 26 mil millones de pesos obtenidos por los grupos criminales en 2020 representan 73% más con respecto a los 15 mil millones de pesos que se embolsaron en 2019, previo a la pandemia por Covid-19.
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En los últimos siete años los extorsionadores recaudaron un total de 86 mil millones de pesos, de los cuales en 2014 fueron 10 mil millones de pesos; en 2015, 8 mil millones; en 2016, 7 mil millones; en 2017, 8 mil millones; en 2018, 12 mil millones; en 2019, 15 mil millones, y en 2020, 26 mil millones de pesos.
El Centro Nacional de Información atribuye el incremento en las ganancias de los delincuentes a un “aumento en la efectividad” para extorsionar a los ciudadanos con diversos modus operandi, como la amenaza de daño físico, obtención de datos, secuestro virtual, estafa por la entrega de un bien y presunto apoyo ante una situación de emergencia.
En 2018, 2019 y 2020 se dispararon las extorsiones concretadas, por las que los ciudadanos afectados tuvieron que pagar dinero o entregar un bien solicitado, según el documento.
De junio de 2020 a diciembre de 2021 el número 089 recibió 392 mil 706 denuncias anónimas por presunta extorsión; 55% de los reportes se concentraron en el Estado de México, Ciudad de México, Baja California, Guanajuato, Puebla y Veracruz.
En tanto, las víctimas en el país por el mencionado ilícito del fuero común aumentaron 11% de enero a noviembre del año pasado en comparación con el mismo periodo de 2020, de acuerdo con los registros del SESNSP.
Zacatecas, Estado de México, Querétaro, Baja California Sur y Colima ocupan los primeros cinco lugares por extorsión a nivel nacional.
Denuncia anónima 089
Ante esta problemática, el Centro Nacional de Información (CNI) anunció que en febrero lanzará “Denuncia Anónima 089”, una aplicación para teléfonos móviles que ayudará a prevenir posibles actos de extorsión y fraudes.
La app, ya disponible en la plataforma Play Store, alertará a los ciudadanos sobre números denunciados y sospechosos, al recibir una llamada a su celular que será verificada en una base de números reportados al 089 o los recibidos en la misma aplicación.
Si el número está incluido en la Base Nacional de Presuntos Números de Extorsión, la aplicación avisará para prevenir que el ciudadano tome la llamada.
El objetivo, según el informe más reciente del CNI, es alertar al ciudadano que denuncie de manera anónima y conocer quién, cómo, cuándo, dónde y a quién se está intentando extorsionar.
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Identifican a extorsionadores
Con base en datos de inteligencia y los recabados en las denuncias anónimas, el Centro Nacional de Información señaló que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congeló cuentas bancarias y ya ubicó las sucursales más utilizadas en el país por los extorsionadores para retirar el dinero de sus víctimas.
Estima que se pueden llegar a bloquear entre 2 mil 500 y 4 mil millones de pesos de cuentas bancarias, equivalentes a casi el presupuesto del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP), si se fortalecen los mecanismos para que los ciudadanos denuncien la extorsión, de la cual nueve de cada 10 eventos se cometen vía telefónica.
Modus operandi
Asimismo, el CNI reveló que se tienen identificadas entre 700 y 800 personas dedicadas a la extorsión y que en breve la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), a través de la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase), procederá contra ellas.
De acuerdo con el informe del CNI, la mayoría de los extorsionadores se identifican como miembros del crimen organizado, familiar, empleado de una institución bancaria, intimidador y secuestrador.
Utilizan básicamente cinco tipos de modus operandi: la amenaza de daño físico, en la que el delincuente obliga a la víctima a cumplir sus exigencias de dinero u otro bien, hacer o no hacer algo a cambio de no causarle daño físico o hasta de atentar en contra de su vida.
La obtención de datos, en la que el delincuente simula pertenecer a una institución (banco o tienda departamental) para obtener sus datos personales o los de familiares o conocidos.
Asimismo, el secuestro virtual, en el que el extorsionador asegura a la víctima que mantiene privado de la libertad a un familiar o conocido, y para convencerla simula la voz de la supuesta víctima.
También la llamada estafa por la entrega de bien, en la que el delincuente se identifica como empleado de una empresa de paquetería o repartidor e intenta convencer a la víctima de realizar un pago para poder llevar a cabo la entrega.
Finalmente, está el tipo de extorsión denominado apoyo ante una situación de emergencia, el delincuente se hace pasar por familiar o conocido de la víctima que se encuentra en una situación de emergencia.
