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Señor director:
En relación a su colaboración del 14 de noviembre del presente, en la cual se hacen señalamientos sobre mi actuar político, y que desde mi punto de vista necesitan una serie de precisiones, me permito ejercer mi derecho de réplica y aclarar lo siguiente.
No es un secreto mi trayectoria política que abarca décadas durante las cuales he sido tres veces diputado, tres veces senador (incluyendo el presente cargo), gobernador y jefe delegacional, entre otros puestos públicos. Tampoco es un secreto que con el presidente electo me une una relación de amistad de más de 20 años, durante los cuales fui coordinador de su campaña a la Presidencia en 2012. No menor fue el compromiso en este 2018, donde estuve a cargo de la coordinación en una de las regiones que históricamente han sido más difíciles para Morena y en la cual, con el apoyo de miles de mujeres y hombres, logramos resultados históricos.
Por lo cual, no debería extrañar que actualmente esté al frente de la Fracción Parlamentaria de Morena en el Senado, además de que resulta injusto pretender reducir el hecho a una compensación relacionada con una situación política interna del partido, aclarada, y que en su momento fue más que abordada mediáticamente.
Con motivo de la iniciativa presentada por el grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Senadores para moderar algunas de las comisiones bancarias que se cobran a los usuarios de tarjetas de crédito, y especialmente a los millones de trabajadores y empleados que reciben su sueldo mediante tarjetas de nómina, se han formulado diversas interpretaciones.
Sin embargo, es necesario aceptar que hay una significativa diferencia entre las comisiones que los bancos cobran en otros países, comparada con lo que cobran en México, además de que es preciso entender que fundamentalmente existe un entorno global que influye en el comportamiento de los mercados y no solamente una iniciativa que aún no es ley.
Acerca de la remodelación de la Zona Rosa, es lamentable que no se reconozca que después de 30 años de permanecer en el abandono, se llevó a cabo una labor de rescate en conjunto con el Gobierno de la Ciudad, siendo un sitio que no solo tiene una importante actividad económica, sino también histórica y cultural.
Es increíble que se señale, sin más, alguna afectación económica a comercios, así como una lentitud en los trabajos y no recordar que además de las repercusiones normales de una rehabilitación, la Ciudad fue víctima de uno de los movimientos telúricos más devastadores, con repercusiones significativas en la Zona Rosa y que tuvieron que ver en la suspensión temporal de las obras por temas de protección civil, aunado a que durante todo el proceso se consideró en la planeación a los representantes de los comerciantes y empresarios del lugar.
No sobra mencionar que se realizó un reordenamiento del comercio en vía pública en el lugar, después de que por años se le permitió el desborde.
Respecto a las aclaraciones que me vi obligado a hacer contra las falsas acusaciones de la asociación Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, baste recordar que fui el principal interesado en requerir una auditoría a la Contraloría de la Ciudad de México, dando paso a una investigación que concluyó en no encontrar ninguna irregularidad.
El caso de la producción del reconocido, Carlos Cuarón, nunca fue la intención parar el rodaje, sino aplicar la ley en materia del uso de vía pública, la cual no deja a nadie exento de respetar. Por cierto, resalto que se sostuvo una reunión con el equipo del galardonado cineasta, después de la cual se llegó a un cordial acuerdo.
Además, en lo que tiene que ver con mi paso del PRD al PT, también son faltos a la verdad los motivos y los tiempos que se señalan. Siendo senador del PRD, me incorporé al PT, en línea con los principios, éticos y políticos que me han caracterizado durante mi trayectoria.
Por otro lado, también lamento que se pretenda reducir a una “campaña” en contra del Poder Judicial, una iniciativa que en apego a las atribuciones que nos confiere la Ley, busca no solamente rotar bajo una temporalidad a jueces o magistrados y erradicar el nepotismo, también busca la paridad de género en una institución que se ha quedado atrás al considerar este aspecto en la integración de sus representantes.
Como ya lo he dicho, con la iniciativa no queremos quebrantar ni confrontar al Poder Judicial. Queremos redactar leyes que establezcan equidad y paridad de género, pero sobre todo que sea congruente con los principios de justicia… ¿quién podría estar en contra de esos principios?
Sobre la designación de José Luis Rodríguez en el Congreso, ya he comentado que las suspicacias relacionadas con un coto de poder, son falsas. He sido respetuoso de la institucionalidad y no se trata de una persona ligada ni cercana a mí, no ha participado conmigo ni como colaborador ni en mi equipo.
Por último reitero, y tampoco es un secreto para los medios de comunicación, mi apertura permanente para aclarar cualquier inquietud respecto a mi actuar político.
Soy consciente que las circunstancias me han colocado en el ojo de una campaña mediática permanente, pero también soy consciente que como servidor público debo remar contra corriente y no es mi estilo evadir las tormentas.
Agradezco la publicación de esta réplica en el mismo espacio en el que apareció la versión del artículo.
Atentamente
Senador Ricardo Monreal Ávila
