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Durante los últimos 10 años, 3 millones de mexicanos salieron de la pobreza extrema y 5.9 millones ingresaron a la pobreza moderada, reveló el Consejo Nacional de Evaluación de Política Social (Coneval).
Los consejeros académicos y el secretario ejecutivo del organismo consideraron que la cifra de pobreza se ha mantenido estancada. Cifras del Coneval detallan que hay 52.4 millones de personas que viven en pobreza y pobreza extrema.
Las personas en situación de pobreza pasaron de 49.5 a 52.4 millones entre 2008 y 2018. En términos porcentuales, quiere decir que cuatro de cada 10 mexicanos (41.9%) se encuentran en ese sector. En 2008 eran 44.4%, alertó el reporte Diez años de medición de pobreza multidimensional en México, avances y desafíos, que presentó ayer el Coneval.
En el caso de pobreza moderada en el país, se pasó de 37.2 millones a 43.1 millones de personas, es decir, 5.9 millones de nuevos pobres moderados.
“Las carencias de seguridad social y alimentación, que son las que están más relacionadas, también se mueven muy poco. Son las otras cuatro carencias las que muestran una reducción que tiene mucho que ver con los esfuerzos que ha hecho el Estado mexicano”, dijo Fernando Cortés, consejero del Coneval.
“Pareciera haber, en el grueso de las variables, una tendencia de estancamiento. Si bien hay reducciones en algunas de las carencias, como cobertura de salud o rezago educativo, en las demás mantenemos un rezago, un estancamiento importante”, indicó Nabor Cruz.
Los consejeros académicos alertaron que hubo una transición demográfica en ese periodo de tiempo, al pasar de una población total en el país de 111 millones de personas a 125 millones.
En el país, 57.7% de la población no tiene acceso a la seguridad social, al pasar de 72.5 millones de personas, que en 2008 tenían esta carencia, a 71.7 millones.
Hay 61.1 millones de ciudadanos cuyo ingreso es insuficiente para adquirir la canasta básica alimentaria y de servicios básicos para sus familias, en comparación con los 54.7 millones que se reportaron en 2008.
En el tema de pobreza y brechas sociales, en 2018, quienes forman parte del décimo decil de la población reportan ingresos que son 26 veces mayores a la población del primero, que son los más pobres.
“Hay otro México en cuanto a la condición de pobreza de la población indígena y no indígena. Para 2018, 74.9% de este sector estaba en situación de pobreza, en comparación con 39.4% de la población no indígena”, agregó Nabor Cruz.
De 2008 a 2018, el rezago educativo pasó de 21.9% a 16.9%; la carencia por acceso a los servicios de salud, de 38.4% a 16.2%; el acceso a seguridad social, de 65% a 57.3%; calidad y espacios de la vivienda, de 17.7% a 11.1%; servicios básicos en la vivienda, de 22.9% a 19.8%, y acceso a la alimentación, de 21.7% a 20.4%.
Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Guerrero tienen a más de 60% de su población viviendo en situaciones de pobreza moderada o extrema.
“Si bien en estos 10 años se ha reducido la brecha de pobreza entre las zonas rurales y urbanas, ese índice en 2018 en zonas rurales sigue siendo mayor: 55.3%, comparado con 37.6% en las zonas urbanas”, indica el reporte.
Coahuila y Nuevo León tienen la mayor proporción de personas que no se encuentran en situación de pobreza. Entre 2008 y 2018, 24 entidades tuvieron una reducción en la población en situación de pobreza. Los tres que presentaron la mayor baja fueron Aguascalientes, Hidalgo y Tlaxcala.
El Coneval mide la situación de pobreza de las personas de acuerdo con dos factores: que sus actividades les proporcionen un ingreso que les permita adquirir una canasta básica de alimentos para su familia y otra de servicios básicos.
También evalúa las seis grandes brechas o carencias sociales: si las personas viven con rezago educativo, carecen de servicios de salud, de acceso a seguridad social, de calidad y espacios de vivienda, de acceso a servicios básicos de vivienda y acceso a la alimentación.
Se considera que una persona vive en pobreza moderada cuando el ingreso total de su familia, de cuatro integrantes, es igual o menor a 12 mil pesos mensuales.
Una persona vive en pobreza extrema cuando el ingreso de su familia, de cuatro integrantes, es de 6 mil pesos o menos al mes, lo cual no le permite adquirir la canasta alimentaria básica.