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Para cumplir con el acuerdo con Estados Unidos que evita la imposición de aranceles, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó la estrategia en la frontera sur, cuya primera acción es acelerar el despliegue de la Guardia Nacional, a cargo de un militar en activo.
Se trata del general brigadier Vicente Antonio Hernández, comandante de la 36 Zona Militar, con sede en Tapachula, integrante de la comisión especial para cumplir los acuerdos con Estados Unidos, quien coordinará el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur.
También instruyó a su gabinete a ampliar los programas federales para tener más fuentes de empleo para los migrantes de Centroamérica y así atemperar el fenómeno migratorio. Sin dar una cifra concreta, aseguró que México tiene recursos económicos para atender el problema por el flujo de personas de El Salvador, Honduras y Guatemala que cruzan por el país hacia Estados Unidos.
En la estrategia de la frontera sur destaca la participación de Francisco Garduño, titular del Órgano Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social. Por lo menos en esta primera etapa, no se incluye al Instituto Nacional de Migración.
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador presentó la estrategia en la frontera sur, para la cual se creará una comisión que encabezará el canciller Marcelo Ebrard.
“Se creó un equipo especial para cumplir con los compromisos que se hicieron con el gobierno de Estados Unidos y evitar medidas unilaterales injustas que afecten el comercio con ese país”, dijo el Presidente.
Participan la comisión especial, el general Vicente Hernández Sánchez, a cargo de la Guardia Nacional; para tareas de Migración, Francisco Garduño; así como los subsecretarios Javier May, de Bienestar, Horacio Duarte, del Trabajo, y Maximiliano Reyes, de la SRE.
Ebrard explicó que el general de brigada de la Sedena se encargará de integrar las coordinaciones de la Guardia Nacional en el sureste del país; el titular de los penales federales hará los enlaces con las diferentes áreas de migración a nivel estatal y municipal, y se encargará del registro de personas que busquen emigrar.
Marcelo Ebrard explicó que este plan para reducir el flujo migratorio fue una propuesta de México.
Sin precisar el número de personas que podrían atender, el titular de la SRE explicó que desde enero llegaron a Estados Unidos a través del territorio mexicano alrededor de 600 mil personas y la inmensa mayoría solicitan asilo.
“En México hay 10 mil, ese es el orden proporcional. Entonces, no esperaría yo, ni creo que sea factible, que se tengan 10 mil en cada punto fronterizo (…) con las medidas que se están tomando, si tenemos éxito, que debemos tenerlo, entonces el número de personas esperando en México tendería a decrecer. Eso es lo que estamos esperando”.
El Presidente aceptó que la amenaza de Estados Unidos de aplicar aranceles se alejó por un tiempo, lapso en el que va a demostrar que puede enfrentar el fenómeno migratorio y que logrará que la migración sea opcional y no por necesidad.
