Entre marzo de 2014 y mayo de 2023 se tienen identificados a mil 679 migrantes de origen centro y sudamericano que murieron en su paso por México. Los riesgos a los que se enfrentan, tanto en los caminos como en los transportes que toman, han provocado que tres de cada 10 de estos decesos sean en accidentes de tránsito.
Es decir, 548 perdieron la vida en atropellamientos, caídas de vehículo automotriz, choques, volcaduras de auto y/o autobús, caídas o arrollados por un tren y asfixia dentro de algún transporte precario, de acuerdo con el análisis hecho a la base de datos publicada por The Missing Migrants Project, organización que documenta y sistematiza casos de muertes y desapariciones de personas migrantes desde 2014.
Estas cifras cuentan con un subregistro alto, ya que, como lo indica el organismo internacional, su recopilación es todo un desafío y se basa en el cruce de diferentes fuentes.
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A pesar de ello, los datos permiten identificar que 60% de las muertes de migrantes que ocurren como consecuencia de un accidente de tránsito se ubican en Chiapas, Veracruz, Coahuila y Puebla. Estos son puntos de entrada y salida de los migrantes, y sirven como comunicaciones alternativas inmediatas a los circuitos migratorios en el país.
Esto es un reflejo de los nuevos riesgos que está tomando la población de Centro y Sudamérica para llegar a la frontera norte de México. “Ha cambiado el tipo de transporte que usan las y los migrantes procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador; por ejemplo, de 2015 a 2022 la población guatemalteca disminuyó el uso de autobuses y camionetas de 94% a 54%, y, en cambio, aumentó el traslado en tráileres o camiones de carga de 6% a 19%. Esto muestra que cada vez es más difícil para los migrantes llegar a Estados Unidos, porque claramente es más peligroso viajar en un tráiler que en un autobús”, señala el doctor Luis Enrique Calva, especialista en estudios regionales y migración del Colegio de la Frontera Norte (Colef).
De las mil 679 muertes de migrantes que se tienen registradas en la base de datos, en seis de cada 10 se desconoce el trayecto que seguían hacia Estados Unidos, pero se logró identificar que 7% ocurrieron en los municipios de Chiapa de Corzo, Soyaló y Tapachula, Chiapas, este último es la principal zona de internamiento migratorio entre la frontera de México con Guatemala.
El aumento de muertes en este municipio en 2021 provocó multitudinarias protestas de migrantes ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) esperando para calificar y obtener por la vía legal la condición de refugiados, según información de reportes periodísticos.
Además de los percances de tránsito, otras de las muertes más relevantes en el trayecto migratorio son el ahogamiento, violencia, accidental y las enfermedades, así como su falta de atención.
Del total de los casos, los estados con un mayor nivel de letalidad para los migrantes son Chiapas, Veracruz, Coahuila y Tamaulipas, ahí se registran 60% del total de decesos migratorios en el país.
El corredor migratorio de México-Estados Unidos es el más relevante a nivel mundial. Tan sólo entre enero de 2019 y octubre de 2022, las estaciones migratorias y albergues del DIF registraron casi un millón de personas en condición migratoria irregular, de acuerdo con un comunicado de la Secretaría de Gobernación a finales de 2022.
Más de 3 mil kilómetros comprenden la red de carreteras pavimentadas y caminos rurales de México; sin embargo, la clandestinidad de los flujos migratorios irregulares obliga a las personas a tomar rutas cada vez más riesgosas con el fin de anonimizar su tránsito.
De las más de 500 muertes que se registraron por accidentes de tránsito y transporte peligroso, 26% ocurrieron en Chiapas.
Tan sólo en diciembre de 2021, en el municipio de Chiapa de Corzo, un tráiler se volcó y se estampó contra un muro de concreto, provocando la muerte de 56 migrantes procedentes de República Dominicana, Ecuador y Guatemala; sus cuerpos terminaron de ser repatriados en enero de 2022. En la base de datos de 2014 a 2023, este hecho es el tercero con más víctimas.
Honduras, Guatemala y El Salvador son los tres países que concentran 50% de las muertes relacionas al transporte, esto se debe a varios factores, y uno de ellos es porque desde finales de 2018 los habitantes de esas regiones han llegado en forma masiva a través de diferentes caravanas, explican expertos en el tema del Colef.
Sumado a esta gran ola que ha llegado a México desde hace cinco años, la precariedad de los migrantes que intentan cruzar los lleva a optar por las opciones menos seguras. “Quienes tienen menos recursos se ven orillados a los medios de transporte más arriesgados, como los trenes de carga –empleado sobre todo por hondureños– y tráileres, así como a recorrer a pie diversos tramos”, dice el doctor Eduardo Torre Cantalapiedra, especialista en patrones y política migratoria.
El uso de estos autobuses y tráileres precarios y sobreocupados, las condiciones climáticas extremas y la violencia que permea en la ruta que cruza México son tres de los problemas más difíciles de sortear.
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“A partir de 2018, los caminos carreteros han sido blanco fácil para grupos del crimen organizado que interceptan camiones de transporte y mercancía para aprovechar la mano barata e incluso la esclavitud de migrantes para actividades delictivas. Todo esto se refleja en las estadísticas de accidentes viales donde mueren los migrantes, ya que deciden tomar un transporte irregular y transitar sobre caminos inseguros para evitar el crimen organizado”, asegura César Manzano, catedrático de la UNAM, especialista en migración.