Ante la lenta o nula gestión de trámites en que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) mantiene a cientos de migrantes que buscarán o ya solicitaron refugio en el país, grupos de extranjeros bloquearon las inmediaciones de su sede en la Ciudad de México para exigir que se les brinde atención digna y oportuna.
Ayer, desde las nueve de la mañana los solicitantes de asilo iniciaron un bloqueo involuntario, pues sólo habían tomado la decisión de acudir juntos para exigir el avance de sus trámites; sin embargo, frente a la negativa, a mediodía y por la tarde impidieron el avance de vehículos por las calles Lucerna y General Prim.
“No estamos bloqueando a propósito. Hoy nos pusimos de acuerdo para venir porque nos dan citas muy prolongadas, por ejemplo, de dos, tres meses, y no tenemos dinero ni comida para estar aquí esperando. Queremos irnos para poder trabajar”, aseguró Patricia, migrante cubana que duerme en un estacionamiento frente al edificio desde hace 15 días.
En un sondeo realizado por EL UNIVERSAL, familias procedentes de Venezuela, Honduras y algunos hombres de otros países de América Latina revelaron que desde el año pasado están inmersos en la incertidumbre de su estatus legal en México, pues realizar el trámite es un calvario.
Explicaron que las autoridades brindan información a cuentagotas y en español, idioma que muchos no entienden. También señalaron que la atención es deficiente debido al volumen de personas que requieren el trámite y se programan pocas citas, que además son muy espaciadas.
Desde el pasado 25 de enero este medio reportó que las condiciones en que cientos de migrantes se encuentran mientras aguardan una respuesta a su solicitud de refugio o una cita para iniciar con el proceso son deplorables, según lo que describieron en entrevistas.
Las familias contaron que se encontraban sin alimento, pernoctando en las calles y parques, en medio de contagios de enfermedades respiratorias, bajo la amenaza de grupos de extorsionadores que les prometían acelerar su trámite con dinero y bajo agresiones xenofóbicas.
“Están rebasados”, señaló Javier Robles, vecino de la calle Lisboa. Indicó que varias juntas vecinales han reportado a las autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc las condiciones de hacinamiento en que viven los migrantes para intentar que se les canalice a algún albergue, pero ha sido en vano y sólo los visitan brigadas médicas; son los vecinos quienes les brindan alimento o les permiten usar sus baños.
“La semana pasada nos cayó una lluvia tremenda. Yo vengo con mis dos niñas y mi mujer; mi compañero viene con su hermana, ahora todos tenemos tos porque nos mojamos los pies, la ropa. No hay techo. No hay salud. No hay citas tampoco, entonces no podemos irnos ni aunque nos corran”, dijo al respecto Roberto, migrante venezolano que se encuentra varado en México desde hace dos meses.
Asimismo, reportaron que el viernes pasado hubo una visita de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México en la que retiraron documentos e identificaciones a varias personas.
Según testimonios, la acción pudo haberse realizado porque en el área ha crecido la delincuencia con la llegada de más personas que buscan que se atienda su solicitud de refugio y por la aparición en aumento de extorsionadores de haitianos que prometen facilitar el trámite, generar un turno o guardar lugares en la fila a quienes llegan y desconocen la dinámica del proceso.