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Los gobiernos de México y Estados Unidos signaron la estrategia de seguridad a implementar juntos, para hacer frente al crimen organizado entre otros retos.
El plan habla de fortalecimiento de capacidad institucional, reducción de impunidad, atención a comunidades inmersas en consumo de sustancias sicoactivas, mejoramiento de sistemas de información y de reforzar coordinación en distintos puntos.
El plan de acción, que se basa en el Entendimiento Bicentenario, tiene como prioridad proteger a la ciudadanía de ambas naciones, prevenir delitos transfronterizos y desintegrar las bandas del crimen organizado.
En el marco de la reunión para la firma del plan de acción, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, destacó que esta estrategia se basa en 101 puntos que se llevarán a cabo en lo que resta de la administración, en conjunto con Estados Unidos.
“Hay un ambiente de reciprocidad y de respeto mutuo. Las prioridades para México están reflejadas en los documentos, en el plan de acción, [que] tiene 101 acciones, y de aquí en adelante nos reuniremos sólo para conocer resultados y compartirlos a la opinión pública”, mencionó.
Ebrard Casaubon resaltó que el Entendimiento Bicentenario tiene una dimensión sin precedente, pues significa resultados a la brevedad.
Por su parte, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, subrayó que no existe sorpresa para nadie: el trabajo conjunto entre su país y México es de buena fe.
Salazar destacó que esta acción resulta histórica, ya que los dos países han acordado trabajar de manera conjunta en un marco de respeto.
La secretaria de Seguridad del gobierno de México, Rosa Icela Rodríguez, indicó que se trata de un esquema de colaboración en materia de seguridad pero desde una perspectiva binacional, con pleno respeto a la soberanía y leyes de cada nación.
El trabajo conjunto, mencionó, es para combatir al crimen organizado: “Trabajaremos por una región segura, estamos unidos por la paz”, mencionó.
La primera meta es proteger a la gente. La Cancillería mexicana difundió que en este punto hay un área de cooperación en salud pública en el que se buscará promover una política basada en evidencia científica para atender los trastornos por el uso de sustancias sicoactivas y daños asociados.
Se pretende atender integralmente y con enfoque comunitario a las personas con trastornos por consumo de sustancias sicoactivas para reducir los daños y favorecer la recuperación contra las adicciones en ambos países.
“Fortalecer y mejorar la prevención de la violencia y capacidades de la policía con enfoque de proximidad social para fomentar comunidades pacíficas. Promover los derechos humanos y proteger a poblaciones vulnerables; fortalecer la capacidad institucional y de las autoridades encargadas de seguridad para prevenir y responder a los homicidios y delitos conexos”, se indicó.
La segunda meta es prevenir delitos transfronterizos, para lo que se pretende mejorar la integración de los sistemas de información aduanera para agilizar el comercio y el transporte y reforzar la seguridad, y fortalecer la supervisión y coordinación en puertos de entrada terrestres y entre los puertos de entrada a lo largo de la frontera común.
La reducción en el tráfico ilícito de armas de fuego es de lo más importante, con lo que se quiere aumentar el intercambio de información sobre el tema. También poner énfasis en reducir la trata de personas y el tráfico de migrantes a partir de identificar, atacar y desmantelar las organizaciones dedicadas a estos ilícitos, a través de investigaciones, interdicciones y juicios.
La tercera meta es perseguir las redes criminales y desmantelar a los grupos financieros ilícitos; fortalecer la capacidad del sector de seguridad y justicia para investigar y enjuiciar a la delincuencia organizada; aumentar la cooperación para hacer frente a las amenazas compartidas en el ciberespacio y en extradiciones.