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La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, manifestó que México seguirá siendo un país solidario con la migración, pero no una nación sin ley ni autoridad.
Al participar en la XXXI Reunión Anual de Embajadores y Cónsules de México en el exterior, subrayó que para atender y proteger a la migración irregular que entra es necesario saber quiénes son.
“Reitero lo que dije hace un año: para proteger a quienes ingresan a México necesitamos saber quiénes son, y ellos están obligados a cumplir con nuestras leyes y respetar a nuestras autoridades”, mencionó.
Ante la diplomacia mexicana dijo que se continuará con la tradición de asilo. La solidaridad con hermanos centroamericanos, advirtió, estará presente.
“No debemos ser un territorio sin ley y sin autoridades, mucho menos aceptaremos que se pretenda convertir a nuestro país en zona libre para la operación de bandas de traficantes de personas”, comentó.
La política migratoria del gobierno, añadió, seguirá fundada en la protección de los derechos humanos de los migrantes.
Reconoció que el tema de migración ocupó una atención destacada durante 2019. El flujo migratorio que cruzó por México para intentar llegar a Estados Unidos en el primer semestre de ese año, agregó, superó con creces las previsiones que se tenían en enero del año pasado.
Detalló que para atender las tareas y asegurar el cumplimiento de los compromisos con la Casa Blanca, el presidente Andrés Manuel López Obrador creó una Comisión Intersecretarial para coordinar las acciones que en materia migratoria.
“Estaremos muy atentos a lo que ocurra en el primer trimestre de este año y anticiparemos medidas que permitan atender a las personas migrantes”, informó.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, Homero Mendoza, subrayó que no se ha logrado contener la migración y que sigue siendo un reto. Enumeró que en 2019 la Sedena desplegó a 10 mil 500 hombres en la frontera sur.
