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México ocupa el primer lugar a nivel mundial en violencia física y homicidio de menores de 14 años, en tanto que las violaciones sexuales en este grupo de población aumentan año con año, por lo que es urgente implementar acciones contra el problema.
Así lo denunció la secretaria de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia, Martha Robles Ortiz, quien sostuvo que en 2018 se denunciaron 30 mil casos de posibles delitos sexuales, y en 2015 hubo 27 mil.
Frente a la tendencia de crecimiento de agresiones de todo tipo en contra de los menores, la morenista propuso llamar a la Secretaría de Gobernación, la Fiscalía General de la República y al Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes a que fortalezcan las acciones para disminuir la violencia en contra de esta población.
Señaló que la mayoría de los abusos se producen en el entorno familiar y siete de cada 100 adultos mexicanos encuestados revelaron haber sufrido esas agresiones.
Alrededor de 4.5 millones de niños son víctimas de abuso sexual, lo que se agrava cuando se considera que sólo se da a conocer 2% de las cifras reales.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), México tiene de los presupuestos más bajos en la prevención de estos ilícitos y tan sólo 1% de los recursos para la infancia se destinan a protección contra violencia, abuso y explotación.
México vive un contexto de violencia originado por altos niveles de desigualdad social, impunidad y presencia extendida del crimen organizado, lo que afecta a la niñez y a la adolescencia.