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METAPA.- Unos 200 elementos de la policía militar y federal, así como de las agencias de migración, impidieron el avance de unos mil migrantes centroamericanos que el miércoles caminaban por el sur de México con destino a Estados Unidos.
El grupo de migrantes, que incluye a muchas mujeres y niños, partió temprano de Ciudad Hidalgo en la frontera entre México y Guatemala y se dirigió a Tapachula. La policía local y estatal escoltó a la caravana.
Las autoridades cerraron la carretera cera del municipio de Metapa, ubicado a unos 18 kilómetros (11 millas) de Tapachula. Los agentes no portaban armas y afirmaron que tenían órdenes de pedirle a los migrantes abordar autobuses para llevarlos a un campamento en las afueras de Tapachula que ha sido usado para registrar y alojar a migrantes.
En meses recientes, México ha lanzado redadas y ha establecido puntos de control vial para desalentar las marchas masivas de migrantes como las que ocurrieron en 2018 y a comienzos de 2019.
Los migrantes dicen que están tratando de llegar a la frontera estadounidense a fin de pedir asilo allí.
El presidente estadounidense Trump ha amenazado con imponer aranceles sobre productos mexicanos a menos que México tome más medidas para frenar el flujo de migrantes atraviesa su territorio. El canciller mexicano Marcelo Ebrard se encuentra en Washington negociando una salida al tema de los aranceles.
El año pasado, miles de migrantes comenzaron a viajar hacia el norte desde Centroamérica en caravanas que iban ensanchándose a media que atravesaban México, lo que irritó a Trump. Los migrantes viajan en caravanas porque es una manera más segura de trasladarse y les evita tener que pagar cuantiosas sumas a contrabandistas.
Ellos son apenas una fracción del flujo migratorio normal, pero se han convertido en símbolo de lo que Trump califica como una crisis en la frontera entre México y Estados Unidos.
Las primeras caravanas fueron recibidas con agrado en poblados del sur de México, pero a medida que avanzaban, otras comunidades se quejaban de que no tenían los recursos para cuidarlos.
Muchos de los migrantes dicen estar huyendo de la violencia, las extorsiones y la corrupción endémica de Guatemala, Honduras y El Salvador. Pero además de eso, una devastadora sequía ha estado afectando a partes de la región, especialmente las áreas rurales.
México ha ofrecido a los migrantes opciones para quedarse legalmente en su territorio, pero la mayoría prefiere cruzar a Estados Unidos donde pueden ganar más dinero o reencontrarse con familiares.