México está a tiempo de evitar una crisis de muertes por sobredosis de fentanilo, opioide que usuarios consumen sin saberlo mezclado con metanfetaminas, heroína y cristal, advierte el integrante de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU, Raúl Martín del Campo Sánchez.
En entrevista con EL UNIVERSAL, revela que la principal droga por la que mexicanos acuden a tratamiento es la metanfetamina tipo cristal, un fenómeno similar a lo que ocurre en el resto del mundo con la proliferación de las sustancias adictivas sintéticas.
“Si el fentanilo llegó para quedarse, lamentablemente, lo que podemos prever es que en un futuro aumenten las muertes por sobredosis también en México. Estamos a tiempo de prevenir una situación que sea difícil”, sentencia.
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Afirma que México debe mejorar su estrategia para debilitar los flujos financieros de los cárteles, que al año lavan al menos 25 mil millones de dólares, según el último informe de la JIFE, con una política de “abrazos, pero abrazos con inteligencia”.
Derivado del informe de fiscalización, ¿cómo están viendo el panorama de consumo de drogas en México?
—Lo que destacamos en el informe, respecto al consumo en México, viene reportado por las autoridades mexicanas del Observatorio Mexicano de Alcohol, Tabaco, Drogas y Salud Mental, y tiene que ver con que la principal droga por la que las personas van a tratamiento en México es la metanfetamina tipo cristal.
¿Qué es lo que está pasando en el mundo realmente?
—En la lógica de los narcotraficantes les conviene más, cuando quieren vender una droga estimulante muy adictiva, traficar con el cristal más que lo que hacían antes con la cocaína. Es una evolución que se está dando en muchas drogas; de las drogas que eran naturales a las sintéticas.
¿El fentanilo en el país?
—Generalmente los usuarios de drogas no saben que están consumiendo fentanilo. Están consumiendo otras sustancias, principalmente heroína u opioides médicos como oxicodona, y no saben que están mezcladas con fentanilo, pero eso lo hizo el narcomenudista o el narcotraficante para sacar mejores ganancias; de ahí el auge del fentanilo. Han proliferado nuevas fórmulas de análogos del fentanilo en los últimos seis años; es decir, nuevos fentanilos que antes no existían.
Lo que han encontrado los cárteles es que es muy redituable, entonces han proliferado las nuevas fórmulas. En la JIFE tenemos una lista que circulamos con los países, de cerca de 150 análogos o precursores de fentanilo.
¿Los cárteles mexicanos están utilizando nuevos fentanilos?
—Así es, exactamente. Y el otro fenómeno que ha pasado es que China, que era la principal fuente de precursores de fentanilo por su gran industria farmacéutica y química, decidió en 2018 poner bajo control a más de 40 precursores de fentanilo que no iban a tener ningún uso legítimo en China. Entonces eso generó un efecto cucaracha, que es que los cárteles se están yendo a la industria de la India para pedir los precursores o están yendo a utilizar nuevos opioides sintéticos que también son muy potentes.
También es importante tomar en cuenta que ya no sólo es heroína u opioides médicos falsificados los que tienen fentanilo, sino que ahora los cárteles han encontrado que les conviene ponerle fentanilo a la cocaína o la metanfetamina tipo cristal, y estamos encontrando un mayor número de muertos por sobredosis de personas que consumieron cocaína o cristal que tenía fentanilo sin que lo supieran.
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¿Aquí en México?
—No, principalmente es en Estados Unidos donde se ha detectado. Hay estudios del Instituto Nacional de Psiquiatría donde en muestras de usuarios de heroína y drogas inyectables en la frontera, sí han encontrado ciertas trazas de fentanilo.
¿En la frontera mexicana?
—En la frontera mexicana.
¿En el algún momento, el fentanilo será la droga dominante en México?
—La inmensa mayoría de usuarios no saben que están consumiendo fentanilo, están consumiendo otra droga, pero al cártel le convino combinarla con fentanilo para sacar más dosis y hacer más negocio.
Si ya estamos viendo que se está combinando el fentanilo con heroína, con cristal y con cocaína, pues esas son tres drogas que se consumen en México.
Quizá la heroína más localizada en la frontera norte porque en la última encuesta de consumo de drogas, México detectó consumidores, aunque sean pocos, pero detectó consumidores de heroína en casi todo el país.
Me preocupa más, sobre todo, el hecho de que utilicen fentanilo para mezclarlo con cristal y con cocaína porque como había dicho el cristal es ahora la principal droga por la que las personas van a tratamiento en México. Sí existe ese riesgo y a mí me gustaría ver que los gobiernos se preparan.
¿Cómo se debería preparar el gobierno para evitar una crisis?
—Mencionaría dos programas que son muy importantes: tener un mejor acceso a la naloxona, que es el medicamento que se utiliza para sacar de la sobredosis a las personas por un opioide, incluido el fentanilo.
Lamentablemente en México, en la Ley General de Salud, la naloxona está mal clasificada como si tuviera propiedades sicotrópicas o sicoactivas, y no lo es, al contrario, es algo que inhibe el efecto de los opioides.
Para que ese medicamento pudiera ser accesible para las personas que ya consumen esta sustancia, necesitaríamos cambiar la manera como está clasificada en la Ley General de Salud la naloxona, ese sería un paso muy importante. Y lo otro son los demás programas de reducción de daños, como las salas de consumo seguro. Si el fentanilo llegó para quedarse, lamentablemente lo que podemos prever es que en un futuro aumenten las muertes por sobredosis también en México.
¿Se está a tiempo?
—Estamos a tiempo de prevenir una situación que sea difícil. En el estudio que publicó la doctora Clara Fleiz, en el Instituto Nacional de Psiquiatría, en 2018, los usuarios de drogas inyectables que entrevistaron hablaban de que en promedio habían tenido cuatro sobredosis. Entonces, para esa población, eso ya es una realidad. No hacer nada está implicando que haya vidas que estemos poniendo en riesgo.
¿Cómo ha repercutido la estrategia ‘abrazos, no balazos’ en el tráfico y consumo de drogas en el país?
—Déjame comentarte cómo nosotros lo estamos queriendo transmitir con este informe de la JIFE de 2021. Quizá sea abrazos, pero abrazos con inteligencia, no balazos; es decir, que lo que nosotros estamos queriendo posicionar con el capítulo uno de este informe es que recuerden los gobiernos que una parte esencial del combate al narcotráfico debe ser controlar los flujos financieros, el lavado de dinero que realizan los cárteles con las ganancias del tráfico de drogas.
México tiene una gran oportunidad de poder rastrear esos flujos con criptomonedas. Nosotros esperamos ver más noticias de que México está incautando, detectando a personalidades del crimen organizado a través de este tipo de operaciones.