Más Información
elmundo@eluniversal.com.mx
Washington.— La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó este jueves que México vive un “contexto de violencia e impunidad generalizada” que afecta los derechos humanos en el país, y mostró su “especial preocupación” por las desapariciones de personas y los homicidios, así como la situación de “especial riesgo” de colectivos como migrantes, mujeres y menores de edad, defensores de derechos humanos y periodistas.
En su informe anual correspondiente a 2018, la CIDH lamenta que la situación de violencia en el país “se mantuvo con respecto al año anterior”. “Continúan siendo de especial preocupación los elevados números de desapariciones de personas y homicidios sin una debida investigación, aspectos que son un reflejo de los retos en materia de inseguridad ciudadana que enfrenta el Estado”, dice la CIDH en su nuevo informe.
En el anterior reporte, el organismo mostró preocupación por la “profunda crisis de seguridad” en México, la “descompostura del Estado de derecho” y los “endémicos” ataques violentos contra periodistas y defensores de derechos humanos.
La sección redactada por la Relatoría de Libertad de Expresión mostró preocupación especial por el “recrudecimiento de la violencia contra los periodistas” por su labor profesional, algo que no se extinguió “pese a las acciones del Estado”.
En total, la CIDH dijo tener conocimiento de al menos 12 asesinatos de periodistas y centenares de agresiones en todo el país, lo que mantiene el tema de violencia contra periodistas en una situación “crítica”.
La Relatoría de Libertad de Expresión critica la “impunidad” en estos delitos e incluso recoge la denuncia de organizaciones civiles sobre “el efectivo interés por parte de las autoridades en abordar la problemática real y efectiva”.
Si bien reconoce los “avances” realizados en esta materia, como la condena a los responsables del asesinato del periodista Moisés Sánchez Cerezo en 2015, el responsable de libertad de expresión de la CIDH “nota que persiste en México el clima de impunidad en casi la totalidad de los casos denunciados, lo cual apunta a que el Estado debe redoblar sus esfuerzos en las políticas de prevención y procuración de justicia”.
También se destaca el problema de violencia contra los defensores de derechos humanos, alertando que “México continúa siendo uno de los países más peligrosos del mundo” para ese colectivo.
En el reporte presentado por la Comisión también se hace mención a la migración, con un apartado específico al tratamiento y gestión de las caravanas de migrantes centroamericanos que presentaron “retos” al gobierno mexicano.
