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El presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, de Morena, advirtió que “por influencia de Estados Unidos la política migratoria de México puede ser violatoria de los derechos humanos, pues Washington quiere meternos en una jaula”.
Acusó que en ese afán, las autoridades han convertido la oficina del comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM) en la de un comisario, y se está militarizando al personal de esa área, lo cual viola la Constitución “que yo protesté cumplir y lo voy a hacer”, dijo.
Señaló que en los hechos, hoy México es “tercer país seguro”, y con ello “se implementa una política contraria a la que pregonamos”.
En entrevista con EL UNIVERSAL durante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, de la cual es vicepresidente, Muñoz Ledo afirmó que hay una crisis humanitaria por los flujos migratorios que entran al país.
En esas circunstancias, agregó, “el gobierno de México no puede plegarse a las pretensiones [estadounidenses], porque va en contra de sus principios”.
Mostró su rechazo al propósito de Estados Unidos para que en México “ni entren ni salgan” migrantes.
“Se dice que no aceptamos la idea de un tercer país seguro. Jurídicamente no, pero en la práctica lo estamos haciendo, y consiste en que quien llega a un país ya no puede salir a otro. Llegan aquí y ya no pueden ir a Estados Unidos. Así que sin decirlo lo estamos implementando”, explicó el legislador.
El comisionado de Migración dijo: “Un antiguo compañero de partido que todos estos años ha trabajado en las cárceles está como comisario y parece que están militarizando al personal personajes sacados de no sé dónde”.
Hizo hincapié en que “es muy grave” la aplicación de la política migratoria actual, “porque estamos violando la Constitución, su artículo 11, y voy a insistir una y otra vez que se cambie dicha política”, dijo.
Desde Morelos (con la Constitución de Apatzingán), las personas en el territorio nacional son libres de entrar y salir, y está ese derecho en las convenciones internacionales, expuso Muñoz Ledo.
Contravenir esta libertad afecta “la vida de muchísima gente humilde, como vemos en fotografías en la primera plana de EL UNIVERSAL, vemos ahogándose en los ríos a menores, no hay una consideración real de que realmente estamos en una crisis humanitaria”, subrayó.
Desde luego, indicó, “hay una crisis humanitaria que requiere tratamiento urgente”, y al efecto expuso que se deben apoyar las acciones institucionales en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), así como en la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
“Técnicamente todos [los migrantes en condiciones de desprotección] son refugiados porque salen expelidos por razones económicas, de inestabilidad”, argumentó.
Lamentó la postura antiinmigrante de Donald Trump, que siempre expresa recomendaciones contra los derechos humanos: “Si quieres ser partidario de los derechos humanos, hazlo en contra de lo que diga Trump y no te equivocas; es un especialista”, detalló.
Aseveró que ante un político estadounidense que tiene ese rango de acción, “el gobierno de México no puede plegarse a esas pretensiones, porque va en contra de sus principios... Yo no sé quién es el encargado pero eso no puede ser”, apuntó.
Negó que la situación migrante que se vive sea una página negra en las relaciones con Estados Unidos: “Es una página triste por el aspecto humanitario y lamentable por sus implicaciones políticas”.
Ante ese panorama, lo que se debe hacer es “restaurar la función de la Secretaría de Gobernación en materia de Población y Migración contenida en la fracción 12 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal”.
“Parece que están metidas otras manos y al responsable de migración lo nombraron en otra parte, no se dónde”, y eso es una anomalía, no pueden confundir un comisionado con un comisario, reiteró.
De cara al plazo de 45 días para que México alcance un control de la frontera sur, ante el amago de imposición de aranceles, explicó: “Estamos haciendo todos los actos que puedan ayudarle a él [a Trump]”.
La migración es una de las promesas de Trump: “En los tres últimos discursos y en sus tuits ya habla de que México está cooperando”.