Ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas ( ONU ), México defendió la protección de civiles y de sus espacios, además que apoyó la resolución de Vietnam para hacerla obligatoria.
Juan Ramón de la Fuente
, embajador de México ante la ONU, expresó que México coincide en la necesidad del respeto irrestricto del derecho internacional humanitario y la importancia de proteger los objetos que resultan indispensables para la supervivencia de la población civil, “en especial de las instalaciones y suministros de agua potable, plantas eléctricas, instalaciones médicas y escuelas”.
Asimismo, felicitó a Vietnam por la convocatoria al debate, “a la luz de los retos actuales, por el incremento de la urbanización de los conflictos y el uso de nuevas tecnologías”.
De la Fuente lamentó que existan ataques a estos espacios “indispensables a pesar de estar prohibidos por los protocolos adicionales a los convenios de Ginebra de 1977”.
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“Expresamos nuestra falta de cumplimiento a las normas del derecho internacional humanitario. No hay lugar a excepciones para condenar ataques deliberados contra la infraestructura esencial.
“El punto de partida es evitar el sufrimiento de la población civil en cualquier conflicto”, expresó el embajador de México ante la ONU.
Mencionó la protección de civiles mediante el derecho internacional humanitario y se sumó al copatrocinio de la resolución propuesta por Vietnam que refuerza el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos en el ámbito de la protección de los objetos indispensables.
El embajador también señaló las consecuencias para la población civil, de los ataques a objetos indispensables. “Además de los ataques a las instalaciones, de agua potable o a las plantas eléctricas que interrumpen la prestación de servicios básicos, la pandemia por Covid-19 ha hecho todavía más evidente el vínculo entre el acceso al agua y la salud”, dijo.
Refirió que los daños a las cosechas y al ganado, afectan la disponibilidad de alimentos, creando condiciones de inseguridad alimentaria e incluso se pude llegar al uso del hambre “como herramienta de guerra”.
Expresó su preocupación porque las mujeres y las niñas sean afectadas de manera desproporcionada por la falta de servicios básicos, al igual que los pueblos indígenas.
Apuntó que las escuelas son espacios que deben respetarse y en donde las niñas y los niños reciben alimento y apoyo psicosocial.
“Tenemos la obligación de prevenir más daños y consecuencias para la población civil en situaciones de conflicto armado. Debemos velar por el cumplimiento irrestricto del derecho internacional humanitario en cualquier pronunciamiento o acción del consejo de seguridad, a la par de reforzar el conocimiento de estas normas a nivel nacional, así como para asegurar que los responsables de actos contrarios al derecho internacional y humanitario no gocen de impunidad”, declaró Juan Ramón de la Fuente.
ed