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El gobierno de México debe modificar la política migratoria y garantizar el respeto a los derechos humanos de la población migrante, haciendo énfasis en niñas, niños y adolescentes, afirmó José Lugo, coordinador de incidencia y protección de la niñez de Save the Children, quien además urgió al presidente Andrés Manuel López Obrador para que se publique en el Diario Oficial de la Federación la ruta de protección integral de los derechos de los menores en esta situación.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el activista señaló que es indispensable que las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) se articulen, además de que se otorguen más recursos a las procuradurías de protección de menores de edad estatales, así como al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
“Es muy importante que se consolide el trabajo que se ha hecho desde 2019, que se publique en el DOF la ruta de protección integral de niñas, niños y adolescentes en proceso de migración y opere, a fin de garantizar los derechos de los menores. Otro pendiente es la falta de presupuesto para las procuradurías de protección, pues se centran en la federal, pero las locales deben tener más recursos porque son las que van a cargar con mayor peso, también en los DIF debe haber más capacitación para que los centros de asistencia social y albergues cuenten con un modelo de atención enfocado en los derechos de los menores”, dijo.
Para José Lugo, es necesario que en México se prepare a las autoridades para el arribo de migrantes, que es permanente, además de identificar de forma oportuna los desafíos para garantizar que niñas y niños puedan gozar de todos los derechos incluyendo la familia.
“Es indispensable que las instituciones empiecen a implementar la ruta de protección en el ámbito nacional y local, socializar la misma. Segundo, que podamos respetar la ley, las reformas que entraron en vigor en enero de este año, las leyes de migración y sobre refugiados establecen que se debe priorizar la protección y los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes antes de considerarlos como viajeros irregulares y si Migración, la Guardia Nacional y diferentes instituciones siguen efectuando acciones de contención, que no den visas humanitarias como lo marca la ley, entonces ocurrirán hechos como lo sucedido en Chiapas”, señaló.
En cuanto al balance de 2021 sobre los flujos migratorios en México, el coordinador de Save the Children destacó que ha sido un año difícil, que presenta un incremento de la presencia de menores en condición migratoria irregular o insegura, además de que se han incrementado las solicitudes para refugiados.
Destacó la falta de acceso a los servicios de salud, lo que merma el bienestar de los menores de edad que migran, así como la falta de atención en la parte emocional, puesto que los niños viven con angustia e incertidumbre por su condición y la de sus familias en caso de estar acompañados.
“Ya tenemos una mayor presión, sobre todo en Tapachula, donde está más de 80% de las solicitudes de condición de refugiado en ese lugar y también la creciente presencia de personas de Haití. Además, el gobierno de México sigue utilizando el control migratorio con el uso de la fuerza, lo que provoca que las personas sigan moviéndose en medios de transporte inseguros, por rutas que son alejadas de los servicios y ocurren tragedias como la que terminó con la vida de 55 personas, pero habrá muchos casos en que esto no se visibiliza y ese es un reto mayor para el gobierno, las instituciones, asociaciones y sociedad en general”, expuso.
Lugo detalló que en 2019 se habían alcanzado las mayores cifras de migración en niñas, niños y adolescentes, con 53 mil 507, pero este número se redujo a 11 mil 514 menores de edad en condición de migrantes durante 2020, y en 2021, hasta octubre, se han contabilizado 48 mil 707 niños migrantes irregulares.
Añadió que en condición de refugiados la cifra era de 70 mil en 2019, sin una precisión de cuántos eran menores de edad, en tanto que 2020 de 41 mil personas que solicitaron refugio, casi 20% eran niñas, niños y adolescentes, y para 2021, hasta el cierre de noviembre hay 123 mil 187 personas solicitando la condición de refugiado, de las que 23% corresponde a menores de 18 años, es decir, un promedio de 30 mil niños que esperan una respuesta de refugio.
“De los solicitantes de refugio tenemos que aproximadamente la mitad son niñas y niños. Los que viajan con sus familias tenemos que hombres son 14 mil 231 y 13 mil 926 mujeres, un total de 28 mil 157 en este año. De los que solicitan condición de refugiado pero no son acompañados, se reportan mil 210, la mayoría hombres, 829, y 381 mujeres.
Por nacionalidad, el mayor número de niños acompañados son de Honduras, Guatemala y después viene población de Chile, que son niñas y niños que nacieron allá, pero de padres haitianos. De los no acompañados que piden condición de refugiados, la mayor población es de Honduras, seguida de Guatemala, El Salvador, Venezuela y Haití”, apuntó.
Reiteró el llamado de Save the Children al gobierno mexicano para que cumpla con las disposiciones legales de protección y de acceso a los derechos de la niñez y adolescencia en movilidad.
Se exige el fin del programa Quédate en México, que se reactivó en diciembre y obliga a quienes solicitan asilo en Estados Unidos a permanecer aquí: “Este programa viola los principios de protección internacional”, asegura Lugo.