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Tras condenar la proliferación del racismo, la discriminación y la xenofobia, así como ideologías extremistas que conducen al terrorismo, México hizo un llamado para que la resolución que se obtenga este año sobre las medidas para eliminar la violencia internacional contenga un lenguaje que fortalezca la atención a víctimas.
Juan Ramón de la Fuente, embajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), advirtió que es de gran importancia no sólo asegurar que las víctimas del terrorismo tengan acceso expedito a la justicia y a servicios de apoyo sicológico, sino que también sean tratadas con dignidad y respeto.
“Que se reconozca su importante papel y se le den espacios para combatir y contrarrestar las narrativas extremistas que pueden conducir al terrorismo”, expuso.
De la Fuente participó en el debate de la Sexta Comisión sobre Medidas para Eliminar el Terrorismo Internacional, en el marco del 74 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Al atender a las víctimas de terrorismo, dijo, se ven también algunas de las causas sub-yacentes que pueden conducir a la violencia y se da paso al diálogo y a la construcción de comunidades que tienen capacidad de superar las circunstancias traumáticas de esta circunstancia.
Recordó que México recién se sumó al Grupo de Amigos sobre Víctimas de Terrorismo y ha endosado el llamado a la Acción de Christchurch.
“En tal sentido, México hace también un llamado para que este año la resolución sobre el tema contenga lenguaje que fortalezca la atención a las víctimas del terrorismo y promueva su papel como elementos clave no sólo en su combate, sino también en su prevención”, señaló.
De la Fuente dijo que la proliferación del racismo, la discriminación y la xenofobia es inaceptable y contraria a los principios del derecho internacional, los derechos humanos, la inclusión, la igualdad y la no discriminación, y “constituyen, asimismo, uno de los retos más importantes para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
“Estas ideologías que alimentan la supremacía racial, el extremismo, la violencia y la intolerancia se han esparcido con facilidad y rapidez gracias, en buena medida, al mal uso de internet y de las redes sociales. Sus efectos, lo hemos visto, pueden alterar la vida de comunidades enteras”, manifestó.
