México enfrenta una crisis hídrica en la que hoy, en medio de la pandemia de Covid-19, el almacenamiento nacional de agua apenas alcanza 37%, al menos 10% de los mexicanos no tienen acceso al líquido y 30% de quienes lo reciben lo hacen en calidad y cantidad deficiente, de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Además, de acuerdo con el Programa Nacional Hídrico 2020-2024, publicado por la Comisión Nacional del Agua, el acceso al recurso potable en el país presenta grandes contrastes, pues mientras en Guerrero sólo 10% de su población tiene acceso a líquido potable a diario, en Nuevo León se tiene una cobertura de 95%.
En 2019, la Universidad Nacional Autónoma de México estimó que en el país, cerca de 10% de la población mexicana no tiene acceso al agua potable, lo cual equivaldría a cerca de 12.5 millones de habitantes, sobre todo en las áreas rurales, además de que 30% de la población que sí tiene acceso al líquido, lo recibe con una calidad deficiente y en cantidad insuficiente.
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Covid-19 y agua
Jorge Arriaga, coordinador de La Red del Agua UNAM (RAUNAM) y coordinador Ejecutivo en el Centro Regional de Seguridad Hídrica bajo los auspicios de la UNESCO, advierte que la pandemia de Covid-19 agravó la situación del agua en el país, no sólo porque las personas requieren usar más recursos para cumplir con las medidas de higiene recomendadas por la Secretaría de Salud (Ssa).
En entrevista con EL UNIVERSAL afirmó que se ha registrado que debido a la crisis económica detonada por la crisis sanitaria, 50% de la población ha dejado de pagar el servicio de agua y esto trae problemas en la Comisión Nacional del Agua, porque no cuenta con los recursos suficientes para realizar sus labores de mantenimiento y suministro del líquido a toda la población.
El especialista añadió que “el problema que enfrenta la Conagua se complica también por la reducción de presupuesto que ha enfrentado el organismo encargado del agua cada año.
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“Si nosotros nos ponemos a analizar el presupuesto que ejercía la Conagua en los años 2008 o 2009 y lo comparamos con el de este año, vemos que bajó considerablemente, entonces, si no hay presupuesto y no hay pago por parte de las personas, no se van a lograr las metas de abastecimiento y reparación de fugas, porque ese es otro problema, en las fallas o fugas se pierde 40% del líquido nacional”, comentó el coordinador de La Red del Agua UNAM.
Al respecto, el investigador y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Tecnológico de Monterrey, Benjamín Ordóñez Díaz, precisó que la pandemia marcó considerablemente la medición del uso del agua, ya que, por una parte, en escuelas y empresas que cuentan con sistemas de captación y reuso del líquido se vio una disminución del uso del agua, y en casa aumentaron los consumos y éstos son directos del agua que distribuye la Conagua.
Sobreexplotación del agua en estados
En 2019, el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) presentó un informe sobre el estrés hidríco o la sobreexplotación del país, en el que dijo que 23 estados estarían precipitándose a una posible crisis de agua, al llevar casi al tope la extracción de suministros.
Los estados enlistados fueron Baja California Sur, Guanajuato, Ciudad de México, Aguascalientes, Estado de México, Querétaro, Hidalgo, Chihuahua, Zacatecas, Sonora, Sinaloa y Nuevo León.
Además de Morelos, Jalisco, Tamaulipas, Colima, Tlaxcala, Baja California, Michoacán, San Luis Potosí, Coahuila, Puebla y Durango.
Al presentar este informe, el Instituto de Recursos Mundiales destacó que sus cálculos son contrarios a las cifras oficiales en México, las cuales señalan un grado bajo de presión sobre los recursos hídricos, por lo que otorgó al país una categoría de alto estrés hídrico, ubicándolo en el lugar 24 de 164 de su ranking global.
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“En México, al menos hay ocho de las 13 regiones hidrológicas que manifiestan grados de presión de altos a muy altos, por lo que se tiene que invertir en infraestructura verde, como pueden ser bosques y áreas naturales, y no sólo en presas, bordos, acueductos, plantas potabilizadoras o de tratamiento residual, indicó en su momento Ana Gabriela Morales, gerente de Gestión Hídrica y Resiliencia Urbana del Instituto de Recursos Mundiales en el artículo.
En este sentido, para la Ciudad de México la situación tanto del almacenamiento como del abasto de agua tampoco es muy alentador, ya que la Comisión Nacional del Agua reporta en el Sistema Cutzamala que abastece a la Ciudad de México, al Estado de México, y a las entidades de Hidalgo y Tlaxcala cuenta con 40% de almacenamiento, lo cual alcanza para abastecer a estos estados apenas para un año.
“Hemos realizado varias investigaciones, aquí hemos visto que hay muchas variantes porque no es lo mismo el agua que usa un habitante de Ecatepec, que es de alrededor de mil litros a la semana, comparado con los más de 3 mil litros que gasta un habitante de Lomas de Chapultepec.
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“Con estas estimaciones, calculamos que el agua que se encuentra en la actualidad en el Sistema Cutzamala alcanzaría a penas para un año”, refirió Ordóñez Díaz durante la entrevista.
Para el investigador, acciones como la urbanización, que ha provocado que los bosques desaparezcan y el cambio en la temperatura del planeta, que también es provocado por las acciones de los hombres, son las principales causas por las que se está agotando el agua en el planeta, pero sobre todo en México, y detalló que en el país, 65% de la concentración total del agua está en tres estados que son Chiapas, Tabasco y Oaxaca.
Al respecto, Heriberto Montes Ortiz, gerente de Aguas Superficiales e Ingeniería de Ríos de la Comisión Nacional del Agua, dijo a El Gran Diario de México que en estos momentos (abril y mayo) nos encontramos al final de la época de estiaje, es decir, que aún no empieza la temporada de lluvias, que es cuando el agua se capta y se almacena en las presas de todo el país, por lo que ninguna presa se encuentra al máximo.