A tres meses de cumplirse dos años de la desaparición de Mariela Vanessa Díaz Valverde, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM , Herminia, su madre, y Gabriela, su hermana, denunciaron que el apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México ha sido aparente,
Durante todo este tiempo, la familia de la estudiante de Letras Hispánicas ha pedido a la Universidad que las acompañe en las diligencias legales para dar con el paradero de la joven; en específico, que un abogado de la UNAM acuda con ellas a las citas y requerimientos de la autoridad para que las asesore y les explique algunos términos o tecnisismos legales que son difíciles de comprender para una persona que no es abogada.
También han pedido que el rector Enrique Graue Wiechers reciba a la familia, lo que no ha ocurrido.
"Muchas veces fuimos a tocar puertas y nos las cerraron. Fue por el apoyo de las estudiantes de la Facultad (por los paros y manifestaciones a favor del caso de Mariela) que apenas nos hicieron caso. Queremos que la disculpa pública también le competiera al rector Graue".
"Fue después de marchas y exigencias que nos dieron el 'apoyo entre comillas' porque su apoyo no pasaba de palabras: 'para lo que necesiten' pero para lo que necesitábamos, nada", contó Gabriela Díaz, quién se ha dedicado a la búsqueda de su hermana.
Hoy, durante el diálogo entre autoridades de la rectoría y estudiantes paristas se vivió uno de los momentos más emotivos cuando sus compañeras recordaron a Mariela: "¡No estamos todas, nos falta Mariela!", gritaron, al tiempo que reclamaron la inacción de la universidad y pidieron que esta utilice su influencia para acompañar a los familiares de las víctimas de violencia .
Las jóvenes demandan una disculpa pública a la familia por haber retrasado la entrega de la información que se necesitaba para, como parte del proceso de acceso a la justicia. En respuesta, el director de la facultad, Jorge Linares, ofreció a Herminia, la madre de Mariela, una disculpa en ese momento; las Estudiantes habían demandado que se hiciera como corresponde a la Ley de Víctimas: en una ceremonia privada y convocada expresamente para ello, en la que la autoridad reconociera explícitamente su falla, y ofreciera acciones específicas para intentar reparar el daño ocasionado por su omisión.
"Algo que fuera de corazón, no así por presión social. Desde un principio hemos pedido que se nos apoye con una asesoría jurídica. Sabemos las limitaciones de la universidad pero también sabemos que puede apoyarnos, que esté con nosotros en las reuniones, en las fiscalías de búsqueda. Hay muchas cosas que nosotros no conocemos y entre el dolor y la incertidumbre ni siquiera tienes cabeza para pensar fría y objetivamente. Seguimos buscando ese apoyo para defendernos y exigir nuestro derecho".
En cambio, lo que la Universidad ha ofrecido es "estar al pendiente"; lo que quiere decir contacto telefónico de manera esporádica para preguntar cómo van las cosas y si el caso ha avanzado.
"Más que estar al pendiente, necesitamos a alguien que nos ayude a exigir que se hagan las búsquedas. La autoridad no lo va a hacer sin presión social: lo único que hacen es archivar tu carpeta y esperar que la persona aparezca por arte de magia".
Mariela Vanessa, estudiante de Letras Hispánicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desaparecida desde el pasado día 27 de abril de 2018.
La familia entregó a la Fiscalía General de la CDMX la computadora de la joven, la última localización de su teléfono celular y la información que se les solicitó; además de que iniciaron investigaciones privadas y sus propias búsquedas pero hasta el momento, el caso no ha avanzado.
"No hay una búsqueda, el apoyo que pedimos de la UNAM es exigir jurídicamente y con más peso que las autoridades investiguen porque a nosotros no nos hacen caso. Vemos todo el dolor, es triste que no se les de la prioridad que se necesita a las personas".
vare