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Siete de cada 10 trabajadores en el país se ocupan de actividades que enfrentan una alta probabilidad de automatización; es decir, que pueden ser reemplazables por robots o máquinas, brazos mecánicos, algoritmos o inteligencia artificial, de acuerdo con el Banco de México (Banxico).
El estudio La automatización en México desde una perspectiva regional, que realizó la institución, muestra que las ocupaciones con mayor propensión a ser automatizadas corresponden a las de menor nivel educativo y una gran parte de ellas se concentra en la región sur del país.
Por ejemplo, 80.3% de los trabajadores sin educación media laboran en actividades con una alta probabilidad de automatización. La cifra contrasta contra 39.6% de quienes se emplean y cuentan con un nivel de instrucción de enseñanza superior.
De acuerdo con el estudio de Banxico, 68.5% de la población ocupada se encuentra en actividades con alta probabilidad de que se automaticen y, por tanto, sea remplazada.
La actividad con mayor propensión de que eso ocurra es la agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza, con 97.8%.
Los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos se ubican en el segundo lugar del listado que presentó el banco central, con un porcentaje de probabilidad de automatización de 90.1%. En el tercero, cuarto y quinto lugar se posicionaron la construcción, las industrias manufactureras y los servicios financieros y de seguros, con 85.1%, 81.4% y 77.8%, respectivamente.
Banxico destaca que este proceso ha revolucionado la producción en diversos sectores económicos y se prevé que continuará en el futuro cercano, lo cual se ha reflejado en un aumento de la productividad de las empresas a partir de mejoras en la calidad de bienes y servicios que ofrecen, además de lograr una mayor rapidez en la elaboración y con menores costos operativos.
El banco central considera que es clave que se impulsen políticas públicas que atiendan los requerimientos del mercado de trabajo para los próximos años.
“En particular, es fundamental que la política educativa impulse la formación de habilidades cognitivas [sociales y creativas] para facilitar una inserción exitosa de los trabajadores a las empresas, sobre todo, en las regiones más rezagadas del país, en cuanto al nivel de capital humano de su población [se trata]”, detalla el estudio.
En tanto, el tipo de ocupaciones que considera poco probables de ser sustituidas por la tecnología son aquellas con mayores habilidades cognitivas; es decir, que incluyen inteligencia creativa o social, entre las que destacan médicos, profesores, analistas de sistemas informativos y gerentes de relaciones públicas.
El Banco de México informa que la población en la mayoría de las entidades del norte y las regiones centrales tiende a ocuparse en actividades con una menor probabilidad de automatización, lo cual puede estar asociado por su mayor vocación exportadora y nivel de especialización en ciertos servicios que demandan ejecución de tareas más complejas.
En cambio, en el sur el empleo se concentra en actividades con mayor probabilidad de automatización, destaca el reporte.