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Los 10 gobernadores que integran la Alianza Federalista, y que recientemente abandonaron la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), aseguraron que la seguridad pública no puede ser rehén, bajo ninguna circunstancia, de disputas políticas y rechazaron que un conflicto absolutamente ajeno, como la extracción del agua de la presa La Boquilla, interfiera con acciones para salvaguardar a los ciudadanos.
En un comunicado, los gobernadores de Michoacán, Colima, Jalisco, Nuevo León, Coahuila, Durango, Guanajuato, Durango y Tamaulipas respaldaron al gobernador de Chihuahua, Javier Corral, y dijeron que la politización de la seguridad sólo beneficia a la delincuencia y agravia a la sociedad.
“Coincidimos con el gobernador Javier Corral en que la seguridad de los chihuahuenses debe constituir una prioridad para todas las instituciones, razón por la cual rechazamos que un asunto absolutamente ajeno, como el conflicto generado por la extracción de agua en la presa La Boquilla, interfiera con las acciones que, en materia de seguridad pública, debemos generar para garantizar la integridad y la vida de las y los chihuahuenses.
“La seguridad pública no puede ser rehén, bajo ninguna circunstancia, de disputas políticas”, explicaron.
En este contexto, dijeron que es muy importante que las entidades federativas y los municipios cuenten, sin más condiciones que las que impone la ley, con los recursos federales para la seguridad pública, por lo que le exigieron a los integrantes de la Cámara de Diputados el restablecimiento del Fondo para la Seguridad Pública, que en el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 fue cancelado.
“Resulta muy importante que las entidades federativas y los municipios cuenten, sin más condiciones que las que impone la ley, con los recursos federales para la seguridad pública, por lo cual exigimos a la Cámara de Diputados el restablecimiento del Fondo para la Seguridad Pública que en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2021 ha sido cancelado y no se están destinando fondos para subsidio alguno en la materia”, argumentaron los gobernadores en su comunicado.
Esto lo expusieron los gobernadores de la Alianza Federalista ante la decisión “unilateral” del gobierno federal, comunicada por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, de abandonar en Chihuahua los mecanismos de coordinación a los que estamos constitucionalmente obligados los gobiernos Federal, estatales y municipales para brindar seguridad pública a los mexicanos y en particular a los chihuahuenses.
“Es por ello que nos causa un profundo extrañamiento la decisión comunicada por el secretario Durazo, [respecto a] que en Chihuahua se desvincularían las acciones de las instituciones estatales de aquellas que se efectúan por las fuerzas federales.
“Debemos señalar que esta decisión constituye un grave precedente, no sólo para ese estado hermano, sino para el resto de las entidades, pues en una República viva, siempre habrá diferencias o temas de controversia”, determinaron los gobernadores.
Por separado, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, pidió al Presidente que se atreva a citar a los integrantes de la Alianza Federalista a una reunión para que les diga de frente lo que señaló ayer en la conferencia matutina, respecto a que gasten menos o les haga señalamientos de corrupción, pues dijo que en su caso no se le ha comprobado ninguna de las denuncias que ha enfrentado en ese sentido.
