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La revelación que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre los supuestos ingresos del periodista Carlos Loret de Mola generó amplio debate entre expertos y distintos actores políticos, entre quienes condenaron el hecho presentado ayer en la mañanera y quienes justificaron la acción del Mandatario.
Para especialistas en materia de acceso a la información y protección de datos personales, derecho, libertad de expresión, y garantías fiscales, el presidente López Obrador se excedió en su divulgación, hasta podría constituir un delito por violación al derecho a la intimidad de las personas.
En tanto, personalidades como el periodista Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, el productor Epigmenio Ibarra y el morenista Antonio Attolini expresaron en redes sociales su apoyo al Mandatario, y se sumaron a la crítica de la labor periodística de Loret de Mola.
Jacqueline Peschard Mariscal, excomisionada presidenta del Ifai (hoy Inai), dijo que las expresiones del Presidente son una violación a los derechos humanos, por usar los datos personales y difundirlos.
El abogado Tulio Salanueva Brito, presidente de la Comisión Fiscal del Colegio Nacional de Abogados, explicó que el Presidente se excedió porque publicó datos personales y fiscales, lo que está prohibido por el derecho a la intimidad, protegida en la Constitución.
Para el analista Leonardo Curzio, el Presidente dejó un precedente “funesto” y cruzó una línea peligrosa, pues no solamente intimida la libre de expresión, sino utiliza sus facultades para enviar un mensaje que, dicho en términos coloquiales, se llama “Estate quieto”.
Balbina Flores, representante en México de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), aseguró que se hizo un señalamiento directo contra el periodista y aparentemente se usaron recursos públicos, porque es información a la que no tiene acceso cualquier ciudadano, pues viene en las declaraciones ante el SAT.