Caracas.— La Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, resolvió ayer que Nicolás Maduro está usurpando la presidencia y declaró “nulos” todos sus actos desde que asumió el 10 de enero para un controvertido segundo mandato.
Esta decisión del Congreso podría escalar aún más el enfrentamiento entre el gobierno y el legislativo, cuyas decisiones tampoco reconoce el mandatario socialista.
La Asamblea Nacional aprobó un acuerdo sobre la declaratoria de la “usurpación de la presidencia” y diseñó las medidas para conformar un “gobierno de transición” y proceder a la convocatoria de unas elecciones de acuerdo con lo previsto en la Constitución.
En el texto del documento se declara formalmente la “usurpación de la presidencia” por parte de Maduro y se acuerda “repudiar como nulos todos los supuestos actos emanados del Poder Ejecutivo”. Asimismo, se acordó elaborar un marco legislativo para que se “otorguen garantías” para la reinserción democrática de los funcionarios civiles, policías y militares que “dejen de obedecer” a Maduro y obedezcan a la Asamblea Nacional.
“Se aprueba un acuerdo histórico”, dijo el diputado y presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, al tiempo en que expresó que con estas acciones el Parlamento asume las “competencias que le da la Constitución” para avanzar hacia un gobierno de transición.
El vicepresidente estadounidense Mike Pence habló por teléfono el martes con Guaidó para reconocer “su valiente liderazgo” luego de su arresto e intimidación este fin de semana, y para expresar “el firme apoyo de Estados Unidos a la Asamblea Nacional”, al considerarlo “el único cuerpo democrático legítimo” en Venezuela, se informó en un comunicado divulgado en Washington.
Pence enfatizó que el objetivo de su país es “restaurar la democracia en Venezuela a través de elecciones libres y justas, y terminar con las crisis humanitaria y económica sin precedentes” que agobia al país sudamericano.
El vicepresidente alentó a Guaidó a “construir la unidad entre los grupos políticos” y prometió “el apoyo continuo de los Estados Unidos hasta que se restablezca la democracia”.
Poco después, los congresistas opositores aprobaron dos acuerdos para acelerar la aprobación próximamente de una ley de amnistía para civiles y militares, y para solicitar a 46 países, entre ellos EU, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Panamá, Perú, Rusia, China, Turquía, Emiratos Árabes y la Unión Europea, la protección de los activos de Venezuela en el exterior ante la “usurpación de poder” por parte del Ejecutivo.
Las tensiones políticas han ido escalando en Venezuela luego que Maduro asumiera la semana pasada su segundo sexenio en medio de críticas de la mayoría de los vecinos de la región y la Unión Europea que consideraron que su reelección de mayo pasado no cumplió los parámetros legales y democráticos.
La oficialista Asamblea Nacional Constituyente ordenó, por su parte, a los poderes públicos iniciar procesos contra los diputados opositores por el supuesto delito de traición a la patria. El presidente de la instancia legislativa, Diosdado Cabello, indicó ayer que jueces y fiscales ya iniciaron investigaciones sobre el caso.
Al tiempo que transcurría la sesión de la Asamblea, Maduro se reunía con el alto mando militar y dijo: “A los que se quieren burlar de la Constitución (...) aquí hay un Tribunal Supremo de Justicia que pondrá las cosas en su lugar”.
“Presidente de Wikipedia”. El presidente Nicolás Maduro dijo que la oposición venezolana tiene un “presidente de la república de Wikipedia”, en referencia a la página web. Una guerra de ediciones se produjo la semana pasada en los perfiles de Maduro y Guaidó en Wikipedia. Usuarios etiquetaron al jefe legislativo como “presidente interino” después de que se declarara dispuesto a encabezar un gobierno de transición.
“Pretende asaltar el poder político y convertirse en presidente de la república de Wikipedia, de la república tuitera”, dijo, sin mencionar directamente a Guaidó.