El exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, pasó su primer día en prisión aislado de la población general del Reclusorio Norte, en una zona de acceso restringido, con registro de bitácora, custodio de vista y monitoreo las 24 horas, comiendo los mismos alimentos que el resto de los internos del penal.

Luego de que un juez le dictó prisión preventiva justificada por el caso Odebrecht —15 meses después de haber llegado a México extraditado de España— el exfuncionario fue ubicado en una zona donde son enviados los internos de nuevo ingreso hasta que se descarta si tienen Covid-19, detallaron a EL UNIVERSAL fuentes penitenciarias.

Detallaron que, al terminar la audiencia del miércoles, fue llevado a la zona de ingreso al filo de las 18:00 horas y se le aplicó una certificación de su estado sicofísico, además de la prueba de Covid-19, que se efectúa por protocolo de salud.

Fuentes dijeron a este diario que, en caso de resultar negativo, Lozoya será trasladado a una zona con monitoreo constante y con custodio, alejado de la población general de nuevo ingreso debido a la relevancia del caso y para evitar que sea agredido.

Los aportes

Durante los 15 meses que Lozoya gozó de libertad condicional sólo entregó a la Fiscalía General de la República (FGR) los nombres de cuatro testigos, videos (tres circularon en redes sociales), fotografías y documentos.

Ante ello, la FGR consideró que el exfuncionario sólo ha utilizado la figura de criterio de oportunidad, por la que ofreció colaborar con las autoridades para perseguir a otros responsables de actos de corrupción para dilatar su proceso penal, razón por la que se solicitó cambiar la medida cautelar e imponerle la prisión preventiva.

Esa noche Lozoya no alcanzó a cenar los alimentos que dan a los internos en el reclusorio, sólo comió una bolsa de nueces que llevó a la audiencia. Luego de los trámites de ley fue ubicado en el dormitorio 10.

Sus abogados Miguel Ontiveros y Alejandro Rojas recordaron a la FGR que el exfuncionario ha colaborado con las autoridades para, eventualmente, obtener el criterio de oportunidad que solicitó desde el año pasado.

Ontiveros indicó que Lozoya ha nombrado a personas que se beneficiaron de actos ilícitos el sexenio anterior. “Esperamos que la FGR despliegue su capacidad de investigación y determine dónde están los fondos”.

Explicó que el criterio no se desarrolla en un solo momento, sino que se construye en diversas etapas y que, según la ley, la reparación del daño debe ser pagada por los beneficiarios finales de los delitos.

Rojas agregó que Lozoya ya ofreció a la FGR el testimonio de cuatro personas, dos de ellas presenciaron la entrega de millonarios sobornos a exfuncionarios. Esos testigos aparecen en tres de los videos entregados por la defensa. Ahí aparecen Rafael Caraveo y Guillermo Gutiérrez, extrabajadores del Senado, recibiendo recursos para la aprobación de reformas.

Además, forman parte de la carpeta de investigación por la que la FGR imputó al exsenador Jorge Luis Lavalle Maury cohecho, asociación delictuosa y lavado de dinero.

Pero, al rendir sus declaraciones, dos de los testigos, Francisco Olascoaga y Rodrigo Arteaga, exsecretario del exdirector de Pemex, negaron los hechos.

Asimismo, Lozoya entregó copia de 15 recibos firmados por quienes supuestamente recibían los sobornos, mismos que también fueron utilizados por la FGR contra Lavalle Maury, único encarcelado por la denuncia del exdirector.

Rojas mencionó que la defensa ha entregado a la FGR otras facturas y fotografías que acreditan los dichos de Lozoya.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses