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El activista hondureño Bartolo Fuentes consideró que el gobierno mexicano ha dado la bienvenida a la caravana migrante sólo en el discurso, puesto que en las acciones ha respondido “con un escopetazo”.
En su visita a las instalaciones del albergue para migrantes Jesús Martínez “Palillo” de la Ciudad de México, el también periodista lamentó que primero se les hayan abierto las puertas a los migrantes y después se haya actuado con violencia en su contra.
“Aquí tenemos que diferenciar entre las declaraciones, los discursos y los hechos. A mí me gustó mucho que el Presidente de México dijera: ‘Bienvenidos, esta es su casa’, pero después miro las imágenes: un helicóptero de guerra sobrevolando sobre personas que estaban cruzando el río. ¿Cómo es que yo le doy la bienvenida con un escopetazo a alguien?”, dijo.
Reclamó la muerte de un migrante en el puente internacional con Guatemala y que policías federales hayan perseguido a los integrantes de la caravana en Chiapas. Por el contrario, agradeció la solidaridad que ha demostrado el pueblo mexicano.
“Esa no es una bienvenida. Yo no sé si hay un discurso y una actuación o que estos que actuaron de esta manera lo hicieron por cuenta propia. Las declaraciones del Estado, muy bien, pero lo que los migrantes han vivido en el camino no es agradable. Lo que sí se agradece es la inmensa solidaridad del pueblo de México, ese cariño y esa respuesta que han dado”.
El también periodista es acusado por el gobierno hondureño de haber orquestado la caravana migrante y de darle tintes y motivaciones políticas.
Sobre estas acusaciones que ha hecho el gobierno de su país en su contra, dijo que quienhan generado este éxodo humano ha sido el gobierno hondureño, por no proveer las condiciones para que sus ciudadanos puedan trabajar y prosperar económicamente.
“Ese ser humano va sufriendo, no quiere venir aquí: se ve obligado por la situación y esa es la realidad que estamos viviendo. Son las decisiones de estos gobiernos corruptos y represivos los que obligan a la gente a huir”, dijo.
“No he invitado a nadie a que se venga a la caravana. Dijeron que yo había organizado y le estaba pagando a la gente para venir, después que les estaba cobrando hasta 4 mil dólares para traerlos aquí. Temo por mi vida y mi seguridad. Tuve que salir de Honduras el martes pasado hacia El Salvador”, dijo.
